CAPITULO 5

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Desperté de golpe, ¿por qué anónimo me dijo eso? ¿Qué está pasando? No logro entenderlo... La felicidad sólo dura un minuto... a que se refiere... no lo se... ¿Mi felicidad por estar saliendo con Zack? Solo durará un minuto...

Mi sueño no es que mi felicidad sólo dure un minuto, quiero que dure una eternidad... quiero que sea como un cuento de hadas, un: Y vivieron felices para siempre.

¿Cómo es que anónimo se enojó? ¿El puede hacerme la vida imposible? El tiene mi libro... el libro de mi vida. ¿Lo puede arruinar? Claro que sí, pero el me dijo que haría mis sueños realidad. Si, yo salgo ganando, el hará mis sueños realidad.

Estamos en vacaciones, no puede salir nada mal, estoy bien en mis materias, soy buena alumna, faltan tres meses para que comiencen las clases, de seguro los tres mejores meses de mi vida...

Bajo a desayunar, lavo mi taza y me voy a bañar. Salgo y me seco el cabello y me pongo una ropa cómoda.

Mi hermano entra en mi habitación y me mira, esta de nuevo con su oso de peluche y se sienta en mi cama a lado mio.

—Majo... ¿estos días puedo dormir contigo?.

—Claro, pero ¿por qué?.

—No quiero hablar de eso...

—Está bien.

Se levanta y se va, me dejó muy dudosa... que le habrá pasado, no lo se... lo que si se es de que tiene miedo de algo. Tal vez una pesadilla.

Hoy quiero salir con mis amigos, pero ninguno me ha llamado hasta ahora... quizá me llamen en la tarde...

Ya es hora de almorzar y bajo y me siento y comienzo a comer.

—Hija... hoy me pagaron de mi trabajo, podemos ir a ver libros... te compraré el que quieras.

—¿En serio?.

—Claro, ¿te parece ir a las... tres?.

— Sí, ¡gracias mamá!.

—Y tu Tom, ¿quieres algo?.

Mi hermano mira a mi mamá.

—¿Y salir de la casa? ¡No!.

—¿Qué tiene que salgamos?.

—No puedo mamá, no puedo, por favor... ¡No me dejen sólo!.

—Entonces acompañanos a ver libros.

—¿Y salir de la casa? ¡No! —volvió a decir.

—¿Qué pasa con salir de la casa?.

—No puedo mamá, no puedo, por favor... ¡No me dejen sólo! —repitió.

—Ya te dije que nos puedes acompañar... hijo... ¿Qué te pasa?.

—No me dejen... ¡Por favor! —y caen lágrimas de sus ojos.

—¡Tom! Por favor... ¿¡Qué te pasa!?.

Empieza a llorar indescontroladamente.

—No puedo... no puedo, no lo hagan... no pregunten, no lo hagan —dice entre llantos.

Mi madre se levanta y lo alza, lo abraza y le da besos en la frente.

—Tom... tranquilo, no te dejaremos sólo, tu hermana puede ir sola a comprar sus libros, yo me quedo contigo.

—Prometemelo mamá... ¡Prometemelo!.

Mi madre me mira con una cara de preocupación y susto.

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⏰ Última actualización: Jan 31, 2015 ⏰

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