Bell Cranel. El Señor de la Guerra [Cancelada]

Capítulo 02: Lo que no esperaba encontrar.

Este no salió cuando queria, pero aquí esta, a algunos talvez les gusta a otros no, pero bueno, esto me entretiene un rato mientras estoy desocupado, más que nada el problema fue algo aquí en la casa que me quito el tiempo en el que tenia planeado trabajar, nada importante así que mejor dejémoslo así. Quizás no sea tan bueno como el anterior, incluso creo que anterior no fue tan bueno, pero detalles, esto será la introducción de unos personajes y el inicio de una batalla, si les gusta pues me alegra mucho, pero de todas formas ahí esta para cualquiera que tenga curiosidad.

La guerra ahora sigue a quien antes fue su heraldo, miles de guerreros avanzaban arrasando todo lo que estaba a su paso con el único objeto de encontrar ese sujeto que ha retado la autoridad de su dios. Ciudades destruidas, pueblos incendiados, y miles de vidas arrebatadas. Bell Cranel escucha, sabe que todos ellos están sufriendo por su culpa, pero no puede hacer nada, no tiene la fuerza para oponerse solo aun reino entero, que ya no conoce las fronteras, ya que no existe otro aparte de ese al que se enfrenta. Desde el lugar donde esta oculto aprieta sus dientes, sus puños se cierran con tanta fuerza que hacen sangrar sus palmas, y por un segundo puede ver que el peor de los temores de Bell, han sido desatados, ya que el dios de la guerra, ha soltado a las bestias de la guerra.

El palacio del dios de la guerra se encontraba silencioso, ya que ciertos sujetos fueron llamados para presentarse delante de su dios ese mismo día. Ya nada era igual desde que Bell se había ido de la ciudad, la mayoría de los guardias le tenían un especial cariño a pesar de estar siendo criado como una bestia que solo vivía para hacer la guerra. Había algunos que incluso pensaban en ir detrás suyo, pero el miedo se apodero de ellos, ya que jamás serian capaces de enfrentarse a lo que ahora se habían convertido, lo que hace mucho tiempo eran aquellos que compartían el título de Bell Cranel.

Varios de ellos se ocultaron al saber que habían llegado, ya que estar en el camino de cualquiera de ellos seria el peor error de sus vidas. Se escuchaban los pasos por el pasillo, casi podía sentirse un viento gélido y el olor de la muerte recorriendo cada rincón del palacio de la guerra. En el salón del trono esperaban el dios Ares, junto al rey Martinus y el príncipe Marius, las puertas se abrieron, e incluso ellos se asustaron un poco, pero luego se dieron cuenta de que solo era uno de ellos, pero lo peor de todo es que era la más peligro.

- ¿Qué haces aquí? Tu trabajo es vigilar las fronteras al norte, así que ve de regreso a tu puesto - un cuchillo hecho de hielo salió volando de la mano de esa mujer de cabellos celeste y rozo la mejilla de Marius quien se había atrevido a levantarle la voz - maldita hija...

- ¡Cállate Marius y ten un poco de respeto! - le dijo su padre quien se levanto para recibir a su invitada, haciendo una reverencia y bajando la mirasa - lamento el comportamiento de mi hijo, es un verdadero honor tenerle delante de nosotros, general Esdeath (Vaya, que original, de seguro la puso porque está bien buena) Cállate y si tienes razón, fue por eso, ahora déjame seguir con la historia.