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Karmagisa

Somos asesinos, y nuestro objetivo es nuestro profesor.

Aunque hoy no, hoy solo debemos disfrutar de la primera fiesta de la clase 3-E.

——

-El viernes 27 de mayo, los alumnos de la clase 3-E, podrán asistir a la gran fiesta organizada por Koro-Sensei.- Avisó el profesor Karasuma a primera hora de clase.

-¿Una fiesta? ¡¿Es en serio?!

Los alumnos no podían hacer más que emocionarse hacia la noticia dada, sobre todo Kayano quien reía y saltaba de alegría.

-Estáis haciéndome pensar que nunca habéis ido a una...- Murmuro el profesor sorprendiéndose de la estruendosa reacción de sus alumnos.

-Hacía meses que no íbamos a una- Añadió Nagisa con su típica y dulce sonrisa- Puede ser realmente divertida si ha sido preparada por Koro-sensei.

-¡Exacto! ¡¡Va a ser la mayor fiesta de todas!!- Kayano no dejaba de estar emocionada.

-No os emocionéis demasiado, no sé si os acordáis de que estamos en la clase E.

-Deja de ser tan agua fiestas Terasaka, será genial, ya verás.- Decía Okagima imaginándose a las chicas con mini faldas bailando en la fiesta.

-Bueno chicos, nos vemos en la siguiente clase de Educación Física, solo quería anunciaros la noticia antes de empezar la jornada del día de hoy. Que paséis una buena mañana.

Y con el anuncio ya dicho, el profesor Karasuma de retiró del aula, dejando a todos los alumnos hablar emocionados los unos con los otros. Ahora tocaba la clase de inglés.

——

-¡¡¡Koro-sensei!!!- Dijeron todos a coro al ver a su profesor entrar por la ventana.

-Buenos días alumnos, ¿tenéis ganas de asesinarme hoy?- Decía mientras dos de sus alumnos intentaban alcanzarlo con pistolas.

-Mas bien queremos saber más sobre la fiesta del viernes, profesor.- Pregunto Okuda con entusiasmo.

-¿¿YA OS HAN CONTADO LO DE LA FIESTA?? Se suponía que era mi sorpresa- Expreso Koro-Sensei desanimado.

-El profesor Karasuma nos lo dijo a primera hora.- Intervino Maehara.

-En ese caso os explicaré de que va este tema de la fiesta. Veréis, estuve pensando diferentes actividades que fomentaran la relación entre todos vosotros, por eso pensé en realizar una fiesta para que os lo paséis en grande y podáis conoceros un poco más los unos a los otros.

-¡Eso es genial prof...

-Esperad, aun no he acabado, para realizar la tarea de mejorar vuestras relaciones, tendréis que ir con una pareja acompañante.

-¿... como si fuera una cita?- Intervino por primera vez Karma, captando la atención de todos, en especial de Nagisa.

Por su parte el peliazul empezó a pensar en lo antes dicho por el de ojos ámbar, ¿iba a ser como una cita? Podría estar bien, pensó, hasta que recordó sus retorcidos gustos.

-No está destinado para ser una cita chicos, aunque si alguien quiere aprovechar la oportunidad, no seré yo quien lo impida jeje.

——

Nagisa no había podido dejar de pensar en la jodida fiesta por el resto de las clases, y el hecho de que entre esos pensamientos se encontrara Karma, le hacía ponerse aún más nervioso.

A la salida, recogió sus cosas y salió del aula lo más rápido que pudo, realmente necesitaba despejar su mente, aunque no se esperaba que alguien estuviese buscándolo como una loca.

-¡¡Nagisa-kun!! ¡¡Espérame por favor!!

Al escuchar la voz de Kayano, el de las coletas se detuvo a escuchar lo que la joven quería decirle, aunque ya tenía ganas de llegar a la habitación que compartía con Isogai y Maehara.

-¿Qué querías Kayano?- Preguntó disminuyendo el ritmo de sus pasos.

-Me preguntaba si... etto... si querías, ya sabes, ser mi acompañante para la... fiesta- Dijo una nerviosa peliverde esperando una respuesta por parte de su amigo.

-...- Nagisa se encontraba pensando en la propuesta que le acababa de hacer, no estaría mal ir con ella a la fiesta, aunque el ya sabía que los sentimientos que la chica tenía hacía él no eran correspondidos.

Nagisa disminuyó aún más sus pasos, y miró a Kayano, quien se iba a derretir de los nervios. Al ver los ojos de la chica, no tuvo las fuerzas para decirle que no.

-... si, iré contigo a la fiesta.

——

Después de una caminata de aproximadamente 10 minutos, Nagisa llegó a los apartamentos que correspondían a la clase 3-E.

Cuando entró a su respectiva habitación, no encontró allí a nadie, supuso que sus amigos aún no habían llegado o estarían paseando por ahí.

Dejo su mochila sobre la cama y se tumbó en ella, mirando al techo y suspirando con cansancio. No podía sacarse el tema de la fiesta de la cabeza.

"Y tampoco puedes sacártelo a él de la cabeza".

Ese pensamiento le pasó por la cabeza, a pesar de intentar reprimirlo a toda costa. Seguido de esto se levantó de la cama con la intención de darse una ducha para despejarse de todos los pensamientos que se le enredaban en la mente.

——

Empezó a deshacerse de su ropa y sus coletas mirándose al espejo, de verdad que estaba agotado.

Giró el grifo de la ducha y espero a que el agua dejase de salir helada, cuando esto pasó, se metió en la ducha y dejo que el agua caliente se deslizara por su largo pelo, sintiéndose relajado al fin.

Sentía como la tibia agua recorría su cuerpo mientras se enjabonaba en pelo y disfrutaba el aroma a caramelos que tenía el champú que utilizaba. Nagisa era una persona sencilla, apreciaba hasta las cosas como esta, tener un rato para relajarse.

En un momento, el pensamiento de Karma llegó otra vez a su cabeza, pero esta vez no trató de apartarlo y simplemente lo dejo estar.

Su mente empezó a recordar el primer día de clase en el que se incorporó Karma, él ya lo conocia de antes, pero escucharlo hablar de esa forma tan psicopata provocó algo en su interior.

El peliazul empezaba a notar las reacciones de su cuerpo ante tales pensamientos.

Empezó a imaginar cómo sería que el de pelo rojo le empezara a susurrar cada uno de sus planes de asesinato mientras le acariciaba, como Karma se le tiraría encima en un arrebato y le mordería el cuello haciéndole gritar de placer y haciéndole decir que le pertenecía, que él era solo suyo.

Nagisa pensaba que no podía estar más caliente que en ese momento.

Se imaginaba como su Karma y él practicarían todas las posturas posibles, como le pondría que le atara a la cama o que fuera un psicopata con él. No entendía como el chico de cabellos rojos podía provocar tales sentimientos en él.

Movió su mano temblorosa hacia su miembro, no aguantaba más sin tocarse, y empezó a masturbarse, mientras el agua casi hirviendo le recorría cada rincón de la piel, aumentando sus sensaciones. Él solo podía echar la cabeza hacia atrás, arqueando las cejas por la sensación que ahora mismo su cuerpo tenía mientras intentaba callar los vergonzosos sonidos que añoraban salir de su garganta, al mismo tiempo que imaginaba que Karma le ordenaba que los dejara salir.

-Ahh K-karma-kun...- Sentía que ya no podía más-...ngh..a-ahh...

Aumentó más el ritmo de su mano pensando en su sonrisa, la sonrisa de Karma, esa que hacía que sus piernas se olvidaran de cómo sostenerse y hacía que sus rodillas temblaran, su sonrisa era perfecta, todo en él lo era.

Gimió por última vez mientras se corría y el agua se llevaba los restos de lo que acababa de hacer. Él solo podía poner una sonrisa idiota mientras seguía pensando en la persona que le provocaba y enamoraba al mismo tiempo.

Aunque quizás había sido demasiado escandaloso.

——
1269 palabras.

Lo quiero a él /Karmagisa/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora