3 - TIC TOC

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Tic toc , tic toc

Solo el sonido del reloj se escuchaba en toda mi habitación, sentía una extraña molestia en mi interior y con cada tic toc aumentaba. Escuché alguna vez decir Los sueños pueden volverse realidad  pero este sueño , no quisiera que se hiciera realidad. La conversación de la noche anterior hacia presencia una y otra vez .

Tal ves y solo fue un simple sueño — dije tratando de que sonara como una casualidad.

— No, Alana no creo que sea una  casualidad o un simple sueño — Contradijo Kalen.

Puede ser , pero yo no quería que todo aquello resultase real. ¿Qué pasaría? No estaba segura de cual era la respuesta, no tenía nada en concreto ¿sería algo que tenga que ver cuando vino aquí? No creía que fuera algo dado por hecho, pero dadas las circunstancias y sigue siendo un completo misterio del porqué Kalen cayó y no recuerde nada. Seria una posibilidad no tan descabellada.

— ¿A un sigues sin recordar nada antes de haber caído? — pregunte cautelosamente

— No, sigo sin recordar nada 

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KALEN

—¡KALEN! ¡POR FAVOR SALVATE ! ¡NUNCA OLVIDES QUE TE AMO!— gritó aquella mujer desesperada, en su hermoso rostro pude ver la aflicción y el dolor. su cuerpo estaba bañado e sangre sus vestiduras blancas y finas convertidas en rojo carmesí. No entendía que pasaba, quien era ella , y porque me estaba diciendo todo aquello— Cuídate por favor, escapa  

Mi voz no salía , quería hablar pero no podía , su rostro estaba empapado en sudor y lagrimas, su cabellos blancos todos desordenados pero no le quitaban el atractivo. Quería ayudarla pero no sabia como. y de pronto todo se oscureció. 

Sentía el cuerpo pesado, sentía una fatiga sin razón , no compendia porque había soñado con aquella mujer , nunca en mi vida la había visto . Lo que si había llamado mi atención eran sus vestiduras se notaba que era una mujer con poder o era parte de algo importante, ya que a pesar de haber estado en esas condiciones denotaba clase. 

Estaba sentado sobre la cama cuando sentí que algo se movía muy cerca de mi, parecía un angelito de aquellos oscuros, desde aquella extraña presentación cada noche duermo con la pequeña Alana o bueno ya no tan pequeña. Su familia al principio no creyó el hecho de que haya caído del cielo. Ni yo lo recordaba, hasta después de dos días que comenzaron a aparecer pequeños fragmentos. 

— Buenos días — dijo somnolienta Alana, su cabello estaba hecho un desastre  y me resultó muy gracioso.

—¿ De que te ríes? — pregunto entrecerrando los ojos a lo que yo simplemente negué.

De pronto volví a recordar aquel sueño tan extraño, necesito repuestas y posiblemente sabia quien las tenia. 

— Nada, tengo que irme —dije levantándome de la cama. 

—Pe...pero no has desayunado y ¿a donde vas? 

No quería preocupar a Alana , pero tampoco quería que supiera lo que iba a hacer o bueno no todavía. Tenia que estar seguro de que eran todos estos sucesos que están pasando.

— Asuntos pendientes, no te preocupes— bese su frente a lo que ella bufó, me daba cierta ternura ya que desde pequeña solía hacerlo cuando no estaba conforme con las contestaciones—no te molestes, además tu tienes clases y se te esta haciendo tarde.

— ¡Es cierto ! — exclamo mientras veía que el reloj marcaba 6 con 12 minutos. 

Ella siempre será tan despistada, desde de pequeña siempre ha sido así, a veces me pregunto ¿Qué hará con su vida ? ¿querrá formar una familia? ¿se ira del pueblo? son tantas cosas que vienen a mi cabeza, sea cual sea su decisión o que quiera en su vida yo estaré ahí para apoyarla,  sobre todo cuidarla y protegerla. 

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—¿Qué ocurre?— pregunto un joven de tes blanca demasiado pálida, cabellos rubios , ojos violetas, al ver entrar a  Kalen, a su pequeña cabaña. 

 — Tuve un sueño — dijo Kalen mientras se sentaba en unos de los sofás que estaban en la pequeña sala principal. La pequeña cabaña estaba hacha toda de madera, al entrar era muy a cogedora siempre estaba encendida la chimenea, Cassiel siempre mantenía todo el lugar muy limpio y en orden. 

—De que se trataba el sueño — preguntó Cassiel cautelosamente, dándole una taza de café a Kalen mientras se sentaba en frente de él, a lo que acepto.

Después de tomar un sorbo de su café habló— una mujer de  tes blanca , era hermosa , pero era ya en entrada edad, sus cabellos eran blancos así como los míos, estaba llorando mientras decía que me cuidara y  que escapara, sus ropas blancas estaban manchadas con sangre. 

Cassiel sabia muy bien todo lo que estaba pasando, el también había presenciado la escena de aquel acontecimiento pero ¿porqué nunca dijo nada ? Fácil, el no era quien para hacerlo, Kalen debería de buscar. Aparte de que Cassiel no podía hablar, no completamente.

— Podría ser algún fragmento de algún recuerdo — dijo Cassiel sin darle mucha importancia al asunto o bueno tratando de hacerlo.

— Puede ser — dijo Kalen mientras tocaba su barbilla — pero aún así, tengo que descubrir todo lo relacionado a ese sueño,  a mi pasado a quien en realidad soy.

Kalen conocía desde hace unos 5 años a Cassiel, por "casualidades de la vida" a Kalen siempre le gustaba estar merodeando por el bosque hasta que vio a lo lejos una pequeña cabaña de estructura una tanto peculiar esta , estaba situada a pocos metros de un lago y pero  curiosidad pudo más y quiso saber quien vivía en dicho lugar.

Se suponía que nadie podía ver la cabaña ni quien vivía en ella, ya que Cassiel había hechizado todo el lugar a prueba de humanos, Pero como Kalen no era precisamente un humano pudo verla sin problema alguno.

Cassiel sabía quién era Kalen así que no se mostró sorprendido por algo que para él era insignicante, de igual manera se hicieron amigos aunque desde hace muchos siglos o mejor dicho milenios ya lo eran. Solo que Kalen no lo recordaba.

— Se lo has contado a Alana — preguntó Cassiel, a lo que Kalen negó.

— No quiero preocuparle, aparte después de aquel extraño sueño que te conté , además se que ella es muy curiosa y querrá saber todo, absolutamente todo.

— ¿La quieres ? — aquella pregunta lo tomo desprevenido.

Por ende le tomo un momento contestarla — claro que la quiero, es como una pequeña hermana.

Cassiel negó ante su respuesta — no me refiero a ese tipo de querer , me refiero a que si la quieres como lo que es, ¿la quieres como mujer ?

no podría quererla de esa manera — estaba mintiendo, Cassiel sabía que estaba mintiendo porque cada que lo hacía miraba directamente sus zapatos.

— Si eso dices, esta bien solo una cosa te digo — Aquellas palabras  llamaron mucho su atención — cuidala porque el viento sopla a muerte, ya hubo una hace unos días, por si no lo sabias. ¿Que te garantiza que Alana no sea la siguiente?.

KALENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora