Su madre fue egoísta, la dejó a completa merced de su padre, un cruel demonio. La vida de Alice había comenzado a ser un infierno desde que había nacido en aquel hospital. Pero tenía un plan, para acabar con todo, aquel que sería llevado a cabo en solo días después de su cumpleaños número dieciocho. Pero alguien llego a irrumpir y mejorar sus planes. Alexander Halen. Un pequeño ángel caído, uno que quiso persuadir al ángel de la muerte. A ella.