My Home is Hell. © [#1 HELL]

04

Aclaración: Éste es un capítulo en pasado y puede contener temas sensibles.

—¡Eres una idiota, no sirves para nada, ni siquiera puedes encontrar mi ropa!.—agarra el brazo de la niña, delgado, tanto que parece ser hueso.

—¡No deberías haber nacido, eres una idiota!.—cada palabra que gritaba eran como una daga en el cuerpo de la niña.

—¡Debí matarte cuando podía! De hecho aún puedo, pero no quiero tenerte en mi conciencia, eres una hija de perra, maldita.—no podía más.

Ella lloraba demasiado, tanto por el dolor físico que le producía aquel demonio, y el psicológico, al ver que quien le hace daño con esas palabras es su propio padre, nunca entendió el porque.

El porqué de que él no la quisiese.

Justo en ese momento en otra habitación, la madre de la niña estaba guardando toda su ropa en una maleta, sus ojos estaban empañados, y lo hacía con torpeza, tropezaba al chocar con los muebles, pero no le importaba, ella solo quería largarse de una buena vez.

Pero ella se iría sola, dejaría a la pobre niña, abandonada, y con su padre, quien la maltrataba cada vez que tenía la oportunidad de hacerlo.

Ellos no tenían vecinos, o bueno eso creían, tenían uno, no era un adulto, no era un anciano, era un niño, de cinco años, en un árbol en el jardín trasero de la casa de esa familia rota, había una casita de madera, ni el padre, ni la madre, y menos la hija, sabían de aquel árbol, porque nunca salían al patio de su casa, el niño, era muy hermoso, sus labios rosados, sus ojos eran grises y tenían un poco de azul en ellos, él estaba solo, su madre y padre, habían fallecido en un accidente de automóvil, lo perdió todo, su hermana mayor, se había convertido en una alcohólica tras la muerte de esas personas especiales, gastó todo el dinero de la familia en alcohol, perdió la casa, el auto, hasta la bicicleta del niño, y quedaron sin nada, lo último que hizo fue abandonar a ese niño de ojos grises con azul.