My Home is Hell. © [#1 HELL]

05

El obscuro fondo negro me rodea de manera completa, la dificultad con la que logro percibir el misterioso movimiento de una silueta, es demasiada.

Será un hombre o tal vez una mujer, no lo sé, cualquier detalle es imposible de notar debido al ambiente obscuro.

Como antes les había hecho saber, puedo decir que estoy, de cierto modo, consiente de que estoy sumida en la inconsciencia, si, es muy contradictorio.

Sé que es un sueño, pero lo que sea que lo esté formulando, es capaz de que me parezca algo, muy, real.

Solo un segundo hace falta para que el fondo negro, cambie a blanco, la luminosidad repentina, me hace entre cerrar mis ojos, con poco esfuerzo empiezo a acostumbrarme a este ambiente, al principio puntos negros aparecen en la blancura, por acostumbrar mis ojos a la Luz.

Busco lo que antes había percibido, la silueta, está en el mismo lugar, luego de una forma repentina desaparece, para dejarle el espacio a un jóven, que hace aparición donde antes estaba la silueta, con mis inútiles capacidades deduzco que tiene casi mi misma edad. Me parece conocido, raramente conocido, cuando lo repaso más de veinte veces, ya sé de dónde lo conozco, más viendo de dónde le hago memoria, es el chico que dibujé una y mil veces en mi libreta.

Es atractivo, sus ojos son la parte que más me gusta de su cara, son verdes y están obscuros, tiene un toque peculiar azul en el iris, su cabello es negro, y tiene los mechones azules, le da ese pedacito de luz que necesita su aura obscura. Amo su mandíbula definida, sus labios algo rosados y carnosos, son apetecibles, sin duda es el ser más atractivo jamás visto, y eso que solo es producto de mi mente.

Lastimosamente no he tenido el dulce y tentador placer de conocerlo en persona.

Con las inmensas ganas que tengo de tocarlo y comprobar que es solo mi ilusión, o en el caso contrario realidad, di pasos para acercarme, cuando ya solo faltaban dos pequeños pasos, algo me detiene.

No puedo verlo, no es visible para mis ojos, parpadeo un par de veces sintiendo como mis largas pestañas chocar con mi piel.

Al parecer es una pared de color transparente, quiero llegar hasta él, muevo mis manos, frustrada, empiezo a golpear la pared de forma desenfrenada, con todas mis fuerzas y ganas doy diversos golpes, manotazos, patadas, golpes a puño cerrado, todo para tratar se romperla.

Pero no sucede absolutamente nada.

Así que frustrada, sin ideas ni ocurrencias, decline la posibilidad de romper la estúpida pared.

—Alice, tienes unos ojos hermosos–su voz, se escucha algo ronca y profunda. Se hace espacio en mis oidos, los cuales gozan de tan abrasador y agradable sonido.

—¿Eh?, ¿que pasa?—Sus labios me dedican una sonrisa maliciosa, su boca hace el amago de hablarme, de decir lo que queria o debía decirme, pero una voz que conozco a la perfección lo interrumpe antes de que siquiera un sonido salga.