Adele Thompson, al igual que Harry Wattsón jamas sintieron mas que una simple atracción física, donde una noche ambos firman un acuerdo junto a la luna de testigo. -Sería raro... -tan metida estaba en sus pensamientos que no se percató de sus palabras, él la había escuchado y ahora quería saber. - ¿Qué cosa? -levanto un poco la ceja. -Pedirte que me moldearas -no se había percatado de algo tan sencillo, estaba hablando con él y no con alguna loca creación de su mente. Contenido 18+