Mi nombre es Adelaide. No solía creer en criaturas místicas, hasta que conocí a Aaron, y mi vida se vio influenciada bajo las normas del lobo, a ser suya. Pero ¿Qué pasará cuando descubra que no es tan malo serlo?¿Dejaré que el amor entre? o ¿Cerraré la puerta para siempre? Veamos juntos. Todos los derechos de esta historia son míos, por favor no copien.