-Jeon Jungkook, nací en Busan Cora del Sur, viví aquí desde... Siempre. Tengo un hermano menor que se la pasa jugando Free Fire, y que ama las alitas de salsa búfalo. Y creo que... ¡Ah!, lo olvidaba por un momento... Mi papá es policía, pero nada de lo que deban preocuparse al estar conmigo cerca. -algunas risas se escucharon al fondo de la sala. -Y no olvides que tienes novia -le dijo su compañera de pupitre con una sonrisa amigable y con el cabello caoba por los hombros mientras observaba orgullosa de que miraran a su tan increíble chico. Jungkook la miro de pie, y observo un momento a la profesora antes de soltar una sonrisa ancha de encanto y dientes delanteros de un bonito animal. -Y una novia guapísima, claro. Se escucho una chica que se quejo de broma detrás del salón obteniendo una mirada de la novia del chico que ahora tomaba a asiento en su lugar. Alguien más se puso de pie ahora para presentarse, y todos cambiaron su punto de visión a otro lado Jungkook estaba atento a sus compañeros, así que los miró un segundo a cada uno. Los detallo con la vista espectante de quienes serán sus nuevos amigos de curso, y con quien pasará su penúltimo semestre de instituto. Una chica que jugaba con el lápiz que tenía entre los dedos miraba fijamente el pupitre. Tenía el cabello castaño claro, no había sonrisa, no había felicidad en sus facciones, más bien... Abnegación. Era lo único que veía Jungkook en ella, la detalló más que a los demás, y cuando ella levantó la vista al sentir que alguien la observaba Jungkook rápidamente volvió la vista al frente. ~Historia completamente mía. ~Actualizando ~Todos los derechos reservados ~Temas delicados.
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