Sugar Love// Jeon Jungkook, Kim Taehyung //

4. Me Entenderías.

"Me entenderías si te doliera el alma tanto como a mi, y tal vez, si así fuera, yo no sentiría tanto repudio hacia ti- xxx... "

J.K

Viernes, Quinto día de clases, y también de las inscripciones a el salón polivalente de tutorías. Ya había hablado del salón con Mungji, y ella estaba de acuerdo con estar ambos en el mismo salón. En toda la semana ella había estado ocupada con su nueva amiga, me había confesado que en su aula, a pesar de ser todos amigables y muy divertidos. Ella se sentía apartada porque entre todos ya habían grupos asignados, y que solo había tenido una aceptación abierta por parte de su amiga de anteojos mal colocados, y stikers por doquier. Ah, que por cierto, ya me aprendí el nombre, se llama Yungbin. Lo repitió tantas veces que llegue a pensar que Yungbin era un chico e su aula.

-¿Quien es Yungbin? - había preguntado inocentemente yo mientras me metía una papata frita en el sillón de mi casa, oh mi señor. Que tonto era ese Jeon Jungkook, ingenuo de ayer, si podría rebobinar el tiempo atrás le diría que no hablara de nada, solo siguiera en el mundo feliz de estar entre las piernas de Mungji, recostado y mirando tele. Yo estaba con la cabeza contra sus piernas mientras observaba de vez en cuando el televisor encendido. Ella de repente dejo de acariciarme el cabello, y casi con reproche me voltee hacia ella que dejo de hablar obteniendo un silencio sepulcral en la sala.

-¿Como que quien es Yungbin?- en ese momento aun no lo entendía, trate de pensar quien podría ser. Pero me quede en blanco y solo la mire fijamente tratando de encontrar la respuesta a mi duda mientras metía mi mano en la bolsa de patatas para tomar otra. No pensé jamás en Yungbin porque en mi cabeza ella ya tenía nombre, y no era el de Yungbin.

Juho en eso salió de la cocina y nos miro atento, sabiendo que era extraño que dé repente Mungji estuviera en silencio cuando lo único que hizo al llegar fue hablar de su día en el instituto sin detenerse.

-¿Acaso es un familiar tuyo? - Pregunte de nuevo. Mungji entrecerró los ojos y yo solo pensé que había metido la pata al fondo. Entrecerrar los ojos y dejar de acariciarme la cabeza era una mala señal.

Ni siquiera me dijo nada en ese instante. Juho se le adelanto.

-Yungbin es su amiga, habla de ella todos los días. Hasta yo se quien es. - Juho contesto por ella entrando a la conversación por un momento. Un momento muy corto porque después siguió su camino hacia las escaleras y se perdió por el segundo piso sin querer ser parte de la regañada que me va hacer Mungji. Mordí la papa frita sabiendo lo que se aproximaba.

-Entonces, lentes y stikers - me miro ceñuda y me tomo de la cabeza para hacer que me levante de sus piernas. Lo odie mucho, estaba muy cómodo y medio somnoliento. Debí de quedarme callado y yo mismo encontrar el colofón de quien diablos era Yungbin. Me senté la otro extremo del sofá sin dejar de mirarla. Ella si se había enojado muchísimo conmigo.

Que no tiene sentido contar la hora y media de discurso que me hecho ese día sin dejarme decir ninguna palabra y también, (lo peor de todo), sin dejarme tocarla; aunque sea un dedo de su mano esbelta y delgada. No fue un buen día ese para mi, y nada me salía bien. Pero lo bueno es que anoche lo hablamos y ahora estamos bien, o eso creo; esta vez si me dejo hablar. En conclusión, debía de ponerle mas atención a lo que me decía, y también dejar de decirle Lentes y Stikers a su amiga de lentes y stikers.

No veía muy probable dejar de decirle ese apodo, le quedaba bien. Aparte de que me agradaba más decirle así, e inconscientemente mi cerebro la asociaba con ese nombre. Así que tendrá que aguantarselo.

Entre a la escuela a paso lento, era aún muy temprano, llegué antes para inscribirnos al salón polivalente antes que alguien más nos ganara, aparte de agarrar un buen aula. No podría soportar también tener que cruzar toda la escuela solamente para ir a una clase a la semana de dos horas. Sería un sacrificio enorme y mis piernas no me lo perdonarían.