¿Alguna vez viste una estrella fugaz, en una noche de risas, chistes y tonterías?
¿Alguna vez pediste un deseo?
¿Deseaste algo con todo el corazón, mientras mirabas esa estrella a través de tu ventana, al lado de la persona menos esperada?
¿Deseaste que alguna vez esa persona especial nunca se fuera de tu lado?
¿Qué todo no fuera solo un sueño, y ella solo tuviera ojos para ti?
Nunca en mi vida imaginé que me vería rendido ante ella.
Nunca deseé con todas mis fuerzas, que ella se quedará a mi lado para siempre...
Nunca imaginé perder la cabeza, no...
Tampoco imaginé volverme loco...
Me volví esclavo de mis propios sentimientos...
Su solo presencia, hizo a mi corazón latir a mil por hora. Hizo que mi vida diera un giro completo; tal vez, volviéndome adicto a ella, aunque no quisiera aceptarlo...
Pero lo que menos pensé en mi vida; fue sentir todo eso por la causante de mi dolor de cabeza diario, aquella chica de mente infantil y sonrisa pícara, aquella sobredosis de azúcar viviente a la que le encantaba el color rosa y corría como bambi aprendiendo a caminar usando mochila de ositos por toda la escuela.
"- Kookie, dime algo dulce- como siempre traía una paleta y se la metió a la boca".
"- Golosinas- respondí".
"- Noo!- se quejó abultando sus labios en un puchero haciendome solter una risilla al igual que a los chicos"
Shin Tn era la responsable de todo eso y más... Era mi perdición.
Oh si... mi más bonita perdición...
Han pasado cerca de 7 años después de que ambos miembros de la realeza se vieran por última vez debido a sus deberes reales y prometieron volver a encontrarse, pero.... ¿Será como lo habían planeado?