Parte 6

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" ¿Recuerdas? ¿Cuando eras pequeño y tu autoestima llegaba hasta las nubes? ¿Cuando nada te derrumbaba y eras fuerte? Hay recuerdos que nunca se borrarán y personas que nunca se olvidarán. Hay un jardín en cada infancia, un lugar encantado donde los colores se hacen más brillantes, el aire más suave, y la mañana más fragante que nunca. Siempre he pensado que hay gente que deja una marca imborrable en el alma, una huella que nunca podrá ser borrada. Son como un jardín. Regularmente debes cuidar las flores agradables y quitar las malas hierbas invasoras. Pero siempre habrá un  recuerdo que te llene los ojos de lágrimas..."

Días después...

- Tú abuela vendrá a visitarnos- dijo seriamente, con las piernas cruzadas, sin despegar la mirada de su periódico, con una miníscula sonrisa. 

- ¿De verdad?- sin darme cuenta una gran sonrisa se formó en mis labios.

Esto era una gran noticia, una buena muy buena! No veía a mi abuela desde hace mucho tiempo. Era una de las personas más importantes de mi vida, esa chispa de alegría que contagiaba a todos. Era una mujer muy dulce y a la vez encantadora. A diferencia de mi padre y de mi abuelo, no le importaban las reglas ni mucho menos las costumbres de familias ricas.    Amaba a todos, incluso a un gato callejero. Derrochaba amor a cada uno; y aún así, le sobraba mucho amor para dar.

Cuando mi tío murió pareció derrumbarse y decaer, pudó soportarlo junto y gracias al abuelo. Pero cuando el abuelo murió también, sintió que una gran parte de ella había muerto. Esa alegría poco a poco se fue apagando. Un día se fue; y con ella las tardes para hacer galletas con chispas de chocolate, los viernes de película se acabaron, los besos y abrazos se fueron... Todo había cambiado, ya nada era como antes...

Pero ahora, volvería! Esto era una gran noticia en medio de una revuelta tan estúpida, tal vez ella podría ayudarme. Tal vez ella podría convencer a mi padre. Tenía algo de esperanza...

- ¿Cuando? Yo puedo ir por ella al aeropuerto- dije sin ocultar mi felicidad.

- Veo que estas feliz- sonrió levemente- Llegará dentro de dos días- dijo y dejo el periódico de lado para mirarme fijamente. Estaba igual de feliz que yo, eso era extraño. Tal vez extrañaba a la abuela tanto como yo, a lo mejor extrañaba sus besos y abrazos, exactamente como yo.

- Esta feliz por verte. Le hablé de tu compromiso... Y esta muy emocionada- dijo aún con su sonrisa, pero la mía desapareció. . 

¿Por qué tenía que arruinar todo, precisamente este momento?!

- Estará aquí para tu boda, ¿Qué te parece?.

Iba a hablar, probablemente me negaría totalmente, tal vez haría berrinche como siempre lo hacía Tzuyu. O probablemente mandaría todo a la mierda,  pero mi madre entró trayendo en sus manos los mismos frascos con pastillas que veía a diario.

- Ten cariño- dijo entregándole las pastillas mientras sonreí levemente.

Todas en diferentes frascos; con diferentes tamaños, formas y colores. Al parecer aún no se recuperaba del todo bien. 

Soltó un suspiro antes de tomar el vaso de agua que mi madre había traído y de un solo trago se las tomó. Al parecer no era muy agradable tomar pastillas cada 12 horas.

- Papá- dije llamando la atención de ambos mayores- Creí haber dicho que no aceptaría ningún matrimonio- dije encarándolo- Dije que "si", habría un matrimonio; pero no es este momento, y con la persona que yo elija.

Enarcó ambas cejas, dejó el vaso de lado y cruzó las manos.

- Ya hablamos de esto, Jungkook- me miró- Fue una promesa que hizo tu abuelo, y debo cumplirla, se lo prometí.

TRAVESURAS DE AMOR (Jeon Jungkook & Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora