Un simple gesto, una simple pero sincera sonrisa lo habían cautivado. Para Karl Heinz Schneider basto por un breve instante contemplar tan involuntario gesto en su recién llegado compañero japonés para sentir cómo su corazón se veía ahogado por mil y un emociones, cada cual más difícil de explicar, pero todas evocadas por ese mismo gesto. Lo que comienza siendo un mero interés, se irá intensificando hasta hacerlo desear poder contemplar con mayor frecuencia ese gesto apenas visible en el rostro contrario, sin embargo, intentar obtener aquello llevará al "Joven Emperador Alemán" a descubrir una situación que jamás pensó llegara al punto de lo extremo, o por lo menos, no por la gente que él mismo llegó a creer conocer. ⚽⚽⚽⚽⚽⚽⚽⚽ Los personajes usados en esta historia no me pertenecen. Créditos a su respectivo creador
11 parts