Antes de que me juzguen ¡Mierda, sí! soy egoista. Bueno, el asunto sería que no quiero, NECESITO un par de nudillos nuevos, sanos y sin heridas, no piensen mal, que no son para mí (aunque me cueste decirlo, yo habría pedido una laptop nueva) son para un compañero que siempre tiene los nudillos hechos mierda. Probablemente piensen que soy un egoista, pero en esta historia, el protagonista es otro, no soy yo, es Micah, el chico de los nudillos desastrosos.