Jackson Frost, el conde de Overland , ha jugado con el corazón de un sinfín de bellas mujeres de la alta sociedad. Sin embargo, un único beso robado impulsivamente a los labios suaves e irresistibles de Elsa Arendelle será suficiente para hacerlo caer en la perdición de no poder olvidarla. Meses después, Jackson conoce a lady Elizabet DunBroch , una insolente debutante con muchas ganas de flirtear. Curiosamente, la bellísima descarada guarda un inquietante parecido con su dulce Elsa.