Kath era risueña, divertida, decidida dispuesta a vivir la vida sin preocupaciones, actuando por impulsos de una forma desordenada y alocada tal y como había aprendido entre las calles de su barrio donde no había un patrón, donde el acción y reacción te podían salvar de muchos aprietos. Abel en cambio era educado, tranquilo, responsable, caballeroso, metódico, ordenado, no dejaba paso a los impulsos y estaba empeñado en mantener todo bajo control. Dos personas con diferentes gustos, pensamientos, ideas y principios. Dos polos opuestos... Pero a veces el universo, el mundo y la tierra al igual que la vida dan giros inesperados, todo puede ir mal y al minuto siguiente, incluso el más mínimo detalle, marca la diferencia y da un giro de 360 a las expectativas...
4 parts