Ya en los labios, las manos al fuego, rápido el gesto primero, proteger lo que se ha logrado, que no lo rompa el viento ni se extinga en el tiempo de las manos el fuego La aspiración final, incendio, un súbito olvidarse que se estrella en el cenicero y deja solo restos de aquello que tanto se gozo, cenizas efímero el placer de amar, como la vida misma. Saint es un escritor con una vida normal. Su vida amorosa siempre es un misterio y la razón por la que escribe solo la sabe su leal amigo y editor en la editorial encargada de publicar sus obras, Zee. Su jefe en turno mejor conocido como Mew Suppasit es conocido por ser un hombre aventurero, su última aventura podría hacer que pierda al amor que siempre ha tenido en frente. QUEDA PROHIBIDA CUALQUIER RESUBIDA ADAPTACIÓN O COPIA DE ESTA HISTORIA SIN EL PERMISO DE LA AUTORA