Izuku Midoriya y Kyoka Jirou, uno no creería que son cercanos, apenas amigos, pero durante unas pocas horas al día, en una habitación de 5x8 metros en un karaoke, ellos son los mejores amigos que existen. Cantar, charlar, jugar, bromear, o solo matar el rato. Sin preocupaciones, sin reservas, solo disfrutar el tiempo... ese es su santuario y nadie se lo puede quitar