Lisa era una joven de 17 años cuando su pesadilla llego, una cicatriz le marco el rostro, desde ese momento ya no volvió a ser la misma de siempre, paso de ser una chica llena de vida y alegría a apagarse por completo, volviéndose así amargada por todo, encerrándose en su mundo de tristeza y enojo, permanecía oculta en su casa donde nadie mas que su madre podía verla, es ahí cuando conoció a Jennie la hija pequeña de los nuevos vecinos. Cuando Lisa la vio por primera vez Jennie tenía 15 años, una pequeña con ojos de gato, desde ese momento, Jennie se convirtió en una nueva forma de distracción de su realidad. Jennie por su parte desde el momento en que llegó a ese vecindario la casa amarilla le había llamado la atención, no solo porque sentía una mirada sobre ella desde la ventana de esa casa, si no por que quería saber quien era la segunda persona que vivía ahí.