Camile Race nunca creyó que su vida significaría algo más que ser una omega sirviendo en la mansión de su manada hasta que en un evento su alma fue reclamada por el temido y poderoso alfa Oldiver. Sus líderes fueron claros al ordenar que debe ganarse el favoritismo del hombre y así elevar el nombre de su hogar a toda costa. Incluso si eso significa renunciar a si misma y adaptarse a los caprichos de su mate.