a tu modo

Prólogo

Las calles de Oldiver por fin y tras una larga espera estaban cubiertas de rojo y negro. No para recibir a la primavera, u para homenajear a la diosa Luna (aunque algunos no paraban de agradecerle), sino porque dentro del templo más grande del pueblo yacían dos mates listos para unir sus almas y juntos gobernar. 

El camino no fue fácil para llegar a ese punto y ambos lo saben. De hecho fueron en su mayoría pequeños deslices a causa de la inexperiencia que tranquilamente se hubieran podido evitar con un poco de comunicación.  Pero bueno, a estas alturas nada de eso es importante para Camile, no ahora que está luciendo una hermosa túnica ceremonial rumbo al altar donde aquellos ojos que aparentaban frialdad brillaban de emoción por su presencia. 

Ella avanzó decidida a disfrutar de cada paso, y sonrió el doble cuando al acercarse cruzó miradas con el pequeño grupo de personas que los acompañaban. En su mayoría eran todos amigos de su mate, pero ellos la recibieron con calidez y le gusta saber que en cuestión de instantes la van a recibir como una más dentro de esa manada de corazón. 

Todo surgió tal cual fue planeado. Y se alivió porque al ser una simple omega temía no acostumbrarse o arruinar los protocolos de la alta sociedad. Sin embargo, cada movimiento, cada reverencia y cada palabra fluyeron con naturalidad. Quizás su luna interna esperaba salir y hasta entonces le demostraba que no debía temer del futuro.

Entonces llegó la parte desagradable: El corte de sangre. 

Obviamente no se iban a marcar ahí delante del resto; en su lugar y de forma simbólica las dos partes usan una daga especial para cortar sus palmas y luego juntarlas. Si, a ella le asustó el contacto de la plata con su palma, pero se mentalizó en que el pelinegro era la recompensa así que respiró hondo, cerró sus ojos y permitió que la otra luna presente (que representa a la diosa), tome su mano y sin pensarlo deslice la hoja. 

Dolía. Se sentía como si la zona quemara más que el sol y tuvo que implementar toda su voluntad para evitar largarse a llorar y contener el grito atorado en su garganta.  

Luego abrió sus ojos y los dirigió a los de su compañero en busca de cierto consuelo a pesar de que este ni siquiera se inmutó segundos antes al ser el primero cortado. Para su desgracia, él no cumplió con lo que Camile esperaba. No se encontró con esos esos orbes oscuros llenos de compasión y dulzura, sino que se quiso morir al verlos sorprendidos, nerviosos y hasta desesperados mirando a la luna que le daba la espalda para retirarse. 

- ¿Elian? -dijo. 

Casi agrega un "¿Qué sucede?" salvo que las palabras no llegaron a siquiera salir de sus labios y el pelinegro ya se había bajado de la plataforma y delante de todos alcanzó a la chica por el brazo. 

Varios se pusieron de pie alertas por el inesperado cambio. Incluso el alfa de Dalion apretó sus puños con fuerza manteniendo una distancia prudente.

-Vámonos. -sin explicar nada quiso tirar de la chica y esta se resistió.

-Elian, ¿Qué vampiros te pasa? Vuelve con Camile, la ceremonia es...

-No me importa la ceremonia, Melany. Tenemos que hablar y no puedo aguantarlo. -por una fracción de segundo volteó a a su mate, Camile se congeló- Lo siento, pero no puedo esperar. No es momento para esto.

De nuevo tiró de la luna ajena, y mientras el resto se interpuso para bloquearles el camino, Camile ignoró por completo la situación. Porque ella se dejó colapsar en el piso, siendo abrumada por todas las inseguridades que cría superadas y que ahora le explotaban en la cara porque el hombre al que ama intenta escaparse con otra mujer. 

Él le dijo, le juró que Mel era sólo su amiga, su hermana jurada. Elian le prometió que todos los rumores que circulaban entre ellos eran simples chismes y que él de verdad estaba decidido y enamorado de ella. 

¿Fue todo una mentira? ¿Un engaño con total de hacer lo correcto por su manada que ya no pudo soportar? 

Se sentía tan patética, estúpida. Usada como un premio de consuelo dado por la diosa Luna ante aquél poderoso alfa que no tuvo alternativa más que aceptarla porque en realidad su gran amor recae en la otra poderosa, elegante, inteligente, diplomática y perfecta mujer.  Y hace un par de meses esto no le hubiera importado. Ella de haberse casado tras conocerse aceptaría ese tipo de matrimonio por conveniencia. Pero él insistió en querer algo real, en conocer sus verdaderas facetas y en enamorarla al grade que ahora siente que se está por morir. 

¿Cómo pudo llegar tan lejos? ¿Y qué ocurrirá después?

🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤

Hola mis Feathers, les propongo que si el prólogo llega a las 500 lecturas y 100 votos subiré el primer capítulo.

Les mando un gran abrazo y estoy emocionada de darle inicio a esta nueva historia.

Una aclaración importante es que cronológicamente "A tu modo" ocurre una década después de "Rechazos".

Es decir, según la línea de tiempo el orden es "Rechazos- A tu modo- A mi modo" ; pero les pido que lean los libros como los he publicado.  O sea, "Rechazos- A mi modo- A tu modo" .

Por últimos, los amo y +10 🍪 para empezar con toda la energía.

-Raven Moonlight 🖤