Ambos de mundos muy diferentes, ella una hermosa dama jaliciense apasionada por la vida en el rancho y el amor por los caballos. Siempre portando botas y sombrero con mucho orgullo. Mientras el un sinaloense acostumbrado a vestir con ropa de las mejores marcas lleno de lujos y excentricidades que en el mundo de la mafia puede darse.