Para conocerme a día de hoy, para entender cada pensamiento y para entender cada sufrimiento, primero hace falta conocer mi historia. Si alguna vez has sentido que por cosas vividas nadie puede entenderte en muchas ocasiones, estas en el sitio adecuado. Aunque esto sea una forma de desahogarme y de contar mi historia, estoy segura de que más de una persona se sentirá identificada o podrá llegar a comprender algunas partes. Espero que disfrutéis mi crecimiento personal tanto como lo estoy haciendo yo. Gracias de ante mano por prestarme un poquito de atención.