UNA PARTE DE MI.

2.

Como os terminaba contando antes, mi padre se iba y nos dejaba en casa de mis abuelos paternos. Mi hermano era muy pequeño, solo tenia 3 años, así que muchas veces se quedaba con mi madre. Ir a casa de mis abuelos al principio era genial, ya que tengo dos primas más o menos de mi edad, con las que me divertía mucho. Todo cambió cuando empezó el verano y mis primas se fueron de vacaciones. tenía que ir yo sola y nunca pensé que todo cambiaría así. Me acuerdo que cada noche que me quedaba mi abuelo por llamarlo de alguna forma, se volvía loco. El alcohol tampoco ayudaba. De un día para otro, cada día y cada noche me gritaba que me odiaba, que me mataría y después de matarme mataría a mi madre, que las dos éramos unas putas (cuando esto empezó tenía 8 años). Como creo que es lógico, le tenía pánico, cada noche que pasaba allí me amenazaba con matarme, veía como pegaba a mi abuela, como la lanzaba por el pasillo... A raíz de todo esto, me empezaron a dar ataques de ansiedad. Me daban cada vez que tenía que ir, cada vez que volvía de estar allí, mientras estaba allí, obviamente... Todo esto se lo contaba a mi madre llorando y con ataques de ansiedad cada vez que pasaba algo, mi madre siempre me decía que si no quería ir que no hacía falta inventarme nada porque dejaba en mal lugar a mi abuelo. Yo no entendía nada, no estaba mintiendo, tenía demasiado miedo. Se lo conté a mi padre, mi padre me decía que no me inventase cosas (ya que mi abuela negaba todo, claro), lo que mi padre decía es que solo quería llamar la atención. Mi madre me fue creyendo mientras pasaba el tiempo, ya que mis pesadillas y mi ataques de ansiedad cada vez eran peores. Veía cada 2/3 semanas como mi abuelo pegaba a mi abuela por ella defenderme, como con esa cara de loco perdido me decía una y otra vez que me iba a matar... Por desgracia tuvieron que pasar casi dos años hasta que me creyeron. Era navidad y yo quería ir a por mis regalos de reyes y de cumpleaños (ya que mi cumpleaños es el 25 de diciembre) íbamos a ir mis hermanos (que por cierto si, sorpresa, en dos años ya tenia otro hermano pequeño que tuvo con la otra), mis primas y yo llevé a mi gato (para que me entendáis, para mi los animales lo son todo, ese gato en especial fue lo más importante de mi vida, me lo regalaron cuando pasó lo del divorcio de mis padres y yo solo me refugié en el, era un gato de otro mundo y me quería tanto como yo a él, ya aprovechando, te echo mucho de menos simba), no sabía ir a ningún sitio sin mi gato, me sentía segura con él. La noche de reyes, cuando veníamos de recoger a mis primas y estábamos todos juntos menos mi abuelo yendo a su casa, pasó lo que por desgracia hizo que todo el mundo me creyera. Cuando abrimos la puerta de casa, ahí estaba mi abuelo, de pie, con una mesa al lado llena de armas (el fue cazador), me miró y vino a por mí, rápidamente mi padre le paró, yo no sabía que hacer, salí corriendo para llamar a la puerta del vecino y antes de irme mientras el estaba en el suelo me gritó: juro que algún día, el que menos te lo esperes, estaré en tu casa esperando para matarte. Le creí. A día de hoy le creo. Hace 2 meses más o menos, estaba parado con su coche delante de mi casa mirando fijamente cuando el vive a 45 minutos de mi casa y no tendría que estar allí.