Shepard no puede dejar de pensar en Kaidan todo el tiempo. Es imposible culparla. No es fácil superar las cosas cuando despiertas dos años después de haber muerto en el espacio y todos siguieron con sus vidas, menos tú. Claro que es aún más difícil cuando tu novio piensa que lo traicionaste, tanto a él como a tus ideales. ¿Qué demonios puede hacer? Solo son ella, su omniherramienta y su diario contra el mundo. Tal vez desahogarse por escrito no sea tan mala idea.