Ella hace tiempo que había perdido la luz en sus ojos, ya no creía en nadie, no volvió a abrirle su corazón a nadie más, no volvió a mostrar sus sentimientos, su sonrisa había desaparecido. Los maltratos de los que se hacían llamar sus amigos no cesaban, cada día regresaba a casa con demasiadas heridas en su cuerpo, esto preocupaba a sus padres. Marinette se había vuelto temeraria, pero lo único bueno, es que ella no andaba en malos pasos, no fumaba y tampoco bebía alcohol. Ahora sus padres no sabían como decirle algo que habían decidido ocultarselo por mucho tiempo, temían a la reacción de la chica. Derechos a sus respectivos autores.