Ser un androide de modelo único no es algo precisamente aconsejable. Manjiro Sano versión MSK700. Es uno más de la gran lista de autómatas defectuosos. Cuando alguien ha estado robando los androides del ingeniero en robótica avanzada Hanagaki Takemichi y les ha estado implantando mecanismos extraños que los hacen actuar a voluntad propia. Llegando a la agresión contra los propios humanos. Hace que Hanagaki se ponga en marcha en un viaje por descubrir la verdad de todo ese oscuro pozo. Sus robots fueron reconstruidos para ser armas letales o eso dicen. Mikey Sano tiene una capacidad de aprendizaje aterradora. Su encanto podría engañar a cualquiera pero tras esa fachada aniñada se esconde un verdadero monstruo. Nació del profundo odio hacia la humanidad. Seres que lo maltrataron hasta el agotamiento y desecharon como a basura vieja. El gobierno. Pero por casualidad de la vida fue a parar a un taller de robótica donde Takemichi Hanagaki procedió a repararlo, un modelo que él no había construido y que a pesar de parecer tener varias décadas de ser creado tenía la tecnología más avanzada que nunca antes había visto. Pero ese modelo tan extraño y misterioso era la mismísima creación del Shinigami de la muerte. Él y sus amigos tendrán que recuperar el equilibrio o su mundo se verá destruido por una nueva generación. La generación MicroDSK.