Natalie Grant sabe que las relaciones tienen caducidad, sean del tipo que sean. Y no se refiere a cuando una persona muere. La muerte es inevitable. Se refiere a cuando una persona parece haber muerto para tí, aunque todavía respire, ría y siga con su vida. Por esa razón no se esfuerza mucho en relacionarse con otros y solo tiene un par de amigos en el instituto. Y sabe que tarde o temprano ellos también terminaran caducando en su vida. O ella en la de ellos. Pero no podría importarle menos, porque lo cierto es que no le importa mucho nada. O eso es lo que creía. Su perspectiva cambia radicalmente cuando conoce a alguien que transformará su forma de pensar y sentir. Incluso podría decirse que se convierte en la persona más importante para ella, tanto, que no querrá que caduque nunca de su vida. Irónicamente, es una de las primeras cosas que descubre sobre esta persona: la fecha exacta en que piensa marcharse. Pero Nat podría evitarlo, si se atreviera, ¿o no? Por si acaso: •No se aceptan obras/adaptaciones/plagio de esta novela sin mi permiso. • Todos los derechos reservados.