Han pasado 16 años desde que los siete pecados capitales derrotaron al Rey Demonio y a la Deidad Suprema. Y heme aquí, los cuatro caballeros del Apocalipsis. Sin embargo, uno de ellos está pasando por una situación algo complicada. El Rey Arturo, quién ha sido consumido por la fuerza del Caos, ha arremetido contra el reino de Lionés. Y durante estos arrebatos, el príncipe Tristán ha perdido el control de su oscuridad varias veces y ha causado daño colateral. E incluso, casi pierde a la mujer que ama con todo su corazón. ― Papá, ¿por qué no puedo ser feliz junto a ella? ― preguntó Tristán desconsolado. ― Hijo, tienes que entender que si quieres mantenerla a salvo, tienes que cargar con el pecado de ser un demonio, y al mismo tiempo, cargar la santidad de las Diosas. ― ¿Y no hay alguna manera de mantenerla a salvo, sin perder mi corazón dentro del proceso?
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