Naia Miller, sufrió mucho en su ultima relación amorosa. Desde su primer enamoramiento y el último, no se atreve a intentar algo con alguien; se niega a hacerlo, gracias a su sufrimiento y su sentimiento de culpa. Naia asiste a terapia una vez a la semana. Por esta razón, recibe todas esas miradas ingenuas a la hora de entrar en el salón de clase, o la hora de almorzar. Todos se niegan a hablarle, solo recibe esas miradas y comentarios absurdos. Piensan que está loca o que debe de tener problemas mentales, por el simple hecho de asistir a terapia. En todo ese tiempo transcurrido, Naia solo tiene un amigo, John Davis. Tampoco tiene amigos, pero es un chico increíble. Es un nerd de la biología, y siempre hace reír a Naia con sus tonterías. Tiene un sentido del humor muy avanzado, la hace reír con sus caras raras y sus chistes raros que solo ellos entienden. John es la descripción perfecta de alguien increíble. Es el único que nunca ha hecho un comentario sobre Naia, y nunca a cuestionado las razones por la que asiste a terapia. Siempre está para ella. Al otro lado está Sam Braeden. Tiene el pelo castaño oscuro y unos ojos color miel profundos. Es imposible no mirarlos fijamente. Tiene el abdomen ligeramente marcado. Sale a correr todas las mañanas antes de ir a clase y se ejercita casi todos los días. Siempre madruga solo para salir a correr. No entiendo como alguien puede levantarse tan temprano para hacer algo tan absurdo como eso. Es el típico chico popular al que todos aman. Tiene el ego elevado hasta las nubes. Hasta que llega alguien y hace que se le caiga hasta el infierno. Pero, ¿Qué pasa si esa misma persona le sube el ego otra vez, solo que más arriba de las nubes? Todas se fijan en el. Pero luego está Naia, que solo sabe de su existencia porque es uno de los temas de conversación más usado, en todos los pasillos del instituto. ¿Qué pasaría sí Sam se fijara en Naia? Dos polos opuestos están a punto de colisionar.
5 parts