Para ti, que has querido tanto. Para todas las personas con las que te has cruzado, que te han roto y te han arreglado. Para las que te dejan cicatrices y las que te las cosen. Sí, para todas ellas, pero especialmente para ti. Todas esas cosas que has querido decir y que no has dicho. Deja que estos versos lo hagan por ti. Deja que tu corazón las reconozca y sean las palabras espejo de tu alma. En continua edición.