𝐎𝐖𝐘⸻ La música resonaba en cada rincón del estudio, pero para Isabella, solo existía el eco de su propio corazón golpeando al ritmo de sus pasos. Cada movimiento, cada giro, era una batalla entre su cuerpo agotado y su obsesión insaciable por la perfección. El ballet era su vida, y cualquier cosa fuera de ese mundo le parecía un obstáculo. Hasta que Rey apareció. Desde la primera vez que la vio bailar, supo que no descansaría hasta tenerla en su vida, como si ella fuera una obra maestra destinada a estar a su lado. Pero Isabella no estaba dispuesta a permitir que nada ni nadie la apartara de su sueño.