Desde que Ricardo Kaká fue fichado en el Real Madrid nunca pensó que alguien le iba a prestar demasiado interés por él. Todos sus compañeros habían demostrado amabilidad y respeto hacia él. Y Cristiano Ronaldo no era una excepción, demostraba cada afecto cariñoso y detallista hacía el brasileño, y tal parecía que lo trataba como a un príncipe. Ese gran interés, los más interactivos y tiernos tratos hacia el brasileño se debía a una cosa. Cristiano estaba enamorado. Y no se iba a cansar hasta tener a ese hombre junto a el. • • -[Escribiendo esta wea con el poco conocimiento que tengo sobre el fútbol.] 👤