Las personas no vienen marcadas de fábrica para ser "así" o no serlo, nadie nace sabiendo el propósito que va a cumplir en su vida, ni cuál será su rol en las vidas de sus compañeros a lo largo de la misma. Por esto mismo, porque no hay personas diferentes, podemos deleitarnos con miles y miles de historias, tantas o más que cada persona sobre el planeta tierra podría tener una para sí. Amor, desamor, locura, amistad, pánico, odio, rencores ... Cada emoción tiene miles y miles de historias escritas o por escribirse.