-¡puta gata!- gruño cuando Hachi saltó sobre el en pleno directo, asustandolo por completo. Se encontraba hablando con sus amigos. Se despidió de todos ellos y terminó el directo para irse a dormir. Fue a su armario y de allí quizo sacar su pijama de creepers pero algo se lo impidió. Su pequeña gata Raspberry se encontraba sobre la ropa, respiraba entrecortadamente y lo que era más raro aún era que no lo había arañado cuando lo vio, cosa muy rara en ella. La observó detenidamente, estaba diferente a otros días, ultimamente estaba algo excedida de peso y ya no andaba saltando por todos lados con Hachi y Willson. -¿Raspberry? -pregunto el preocupado. Tal vez estaba enferma, eran las 3 am y no sabía si llevarla al veterinario o esperar a que se le pase. Decidió llamar a la veterinaria de Guardia. Tal vez si le explicaba los síntomas de su gata está le diría que hacer. Aunque debía evitar a las cuales había gastado bromas en sus vídeos...