Mi caballero personal [Carsein×Ruve]

Capitulo 8

Caliente, hace demasiado calor no puedo... Poco a poco dejaba de jadear el cansancio provocaba que mi respiración se detuviera ya no puedo más si sigo así moriré, las gotas de sudor no dejaban de caer de mi frente y otras partes de mi cuerpo.


– Vamos alteza aún puede seguir~


– Ugh~ ya no puedo tenemos que parar~


Me deje caer sobre el pasto, Carsein paro de correr y se acercó hacia mi.


– No resistió el ejercicio, debí empezar lo básico


Murmuro Carsein, pongo mi mano sobre mi rostro para evitar que el sol me cubra. Mi respiración es muy agitada, después de que Carsein me despertará y me llevará a desayunar él me llevo a entrenar para que puedo tener más resistencia ¿Para que necesito la resistencia? Estoy completamente bien, tengo buena salud.


– Iré a tomar un baño


– Aún no hemos terminado, el baño lo dejaremos para después


– ¿Majestad se encuentra bien? – dijo Haren en tono preocupado – ¿Quiere algo beber?


– Sí, tráeme agua


– Entendido, entonces me retiro


– Deberías entrenar más


– No quiero


Siento como agarra mis muñecas para luego apartarlas de mi rostro, la sombra de Carsein logra evitar que los rayos del sol sigan posándose en mi rostro, él pasa un pañuelo sobre mi rostro limpiando el sudor.


– Tal vez… ummm


Carsein parece bastante indeciso sobre lo que quiere decir.


– ¿Qué es?


– No es nada


Carsein sonrió, cierro mis ojos por unos segundos luego los abro tanto como puedo.


– Deberías quitarte las personas malinterpretaran esto


– Pero si me aparto el sol quemará su rostro alteza


Carsein empezó a acariciar mi cabello con suavidad.


– Esta vez no te dejare ir – Carsein pareció decir algo pero no pude escucharlo correctamente.


Me levanto del lugar con todas las fuerzas que tengo. Mis piernas duelen hace tiempo que no tenía este tipo de entrenamiento.


Paso mi mano por mi cabello.


– Bien entonces podemos seguir


– Creo que aún puedo


Empezamos a entrenar otra vez, no pasó mucho tiempo para que Haren llegará él lleva en su mano una bandeja y encima trae consigo dos vasos de agua, me entrega una a mi y otra a Carsein. La bebo tan rápido como es posible.


Al terminarla se la entrego a Haren.

El resto del día lo pasamos entrenando, al terminar me di un baño y al final me fui a mi habitación por supuesto Carsein aún me seguía.


Cuando estaba a punto de dormir se acuesta a mi lado pasa su brazo por mi cintura y la agarra.


– No hagas eso


– La otra noche no se quejó


Mis mejillas empezaron a arder.


– ¡Eso no es cierto!


Me siento en la cama, pongo mi mano en mi rostro para evitar que me vea sonrojado. Que engreído solo le di una noche.


– ¿Acaso estás avergonzado?


– ¡N-no! ¡No lo estoy! ¡Es tu imaginación!


Siento la respiración de Carsein en mi cuello.


– Si gritas mucho los guardias van a venir


Él pone sus manos sobre mi muñeca y las quita lentamente, veo su rostro. Él está sonriendo acerca sus labios a los mios y los besa de manera rápido, no pude evitar sonrojarme más.


– N-no hagas eso, no te lo permito


– Claro, claro lo que diga el príncipe


– No te burles


– No lo hago, bueno vamos a dormir antes de que te averguenzes más


Creo que me dejare llevar más seguido… aunque si alguien se enterará de esto sería realmente peligro.

                                            [•••]



Los sirvientes corren de un lado a otro preparando la fiesta de esta noche, bailaré con mi prometida aunque no tengo ganas de hacerlo.


Me siento frente a mi escritorio agarro la pluma y un papel empiezo a escribir. Carsein se encuentra parado a un lado de mi.


¿Qué podría decirle a ella? No tengo muchas cosas que decir, prometi que le escribiría pero no tengo muchas ideas por ahora. Haren me deja una taza de té, él también se para a un lado de mi. Le doy un pequeño sorbo.


Empiezo a escribir la carta, luego de unos minutos por fin terminé de escribirlo.


– Haren envía esta carta a la princesa


Le entrego la carta a Haren el de inmediato la pone en un sobre y la sella. Sale del lugar Carsein pone su mano sobre mi hombro dándome un pequeño apretón.


– ¿A quien se la envío?


Ignoro la pregunta de Carsein y me levanto.


– Pronto será el baile iré a vestirme


Empiezo a caminar hacia la puerta, pero Carsein me sujeta de la cintura con fuerza, el besa con suavidad mi cuello.


– ¿Y si mejor lo cambio yo?

Mis mejillas empezaron a calentarse, pongo mi mano en la muñeca izquierda de él.


– N-no, tú también debes estar presentable


– Pfff bien


Me suelta la cintura, vuelvo a retomar mi caminata un poco rápido.