Libardo abrió los ojos rápidamente al sentir la puerta ser abierta ruidosamente. Jean seguía a su lado, durmiendo plácidamente como si Carlos no estuviera allí parado observando a los dos con el ceño fruncido. Seguía con el brazo del pelinegro alrededor de el, este al darse cuenta lo saco rápidamente, haciendo que el brazo pegue el pecho de Jean ruidosamente. Soltó un quejido, dándose la vuelta tapando su rostro con la almohada.
"¡JEANCARLO!" Grito Liba sacando la almohada de la cara del mayor. Su hermano seguia allí, con los brazos cruzados observando cada movimiento que daban Jean y Libardo.
"¡Jean, Hombre!" ¡Despierta de una puta vez!" Liba movió el cuerpo de Jean, golpeando sus mejillas con un poco de fuerza al ver que no despertaba.
"Si,si, ya estoy, ya estoy" Hablo Jean aún con los ojos cerrados, su voz había salido tan ronca que Liba tuvo que morder el labio para no gemir.
Le daba terror que aún su hermano no hubiera dicho nada, ahí parado totalmente serio. Esperaba que hubiera hecho un escándalo ni buen hubiera entrado a la habitación, cómo había hecho varias veces cuando Liba se encontraba con chicos, Pero eso le dio aún más miedo. Mientras veía como Jean de poco a poco se iba despabilando, en su cabeza buscaba una excusa factible para que a su hermano no se le ocurriera romperle la cara a Jean.
"¿Que paso?" De una vez por todas a Jean de le ocurrió abrir los ojos, lentamente pasándolos por la puerta de su habitación. Los abrió tanto que Libardo temió que se salieran de órbita, se despojo de las mantas que lo cubrían, parándose rápidamente. "E-este hola Carlos"
"¿Puedes darme una explicación razonable de porque mi hermano estaba acostado contigo?" Preguntó Carlos tratando de parecer calmado, no quería causar conclusiones erróneas antes de acogotar a su amigo.
"Bien, lo que sucedió fue esto..." Tragó saliva tratando de buscar en su cabeza alguna excusa que no fuera demasiado tonta. Liba seguía ahí, Callado y con la vista baja, por lo que podía ver Jean estaba un poco sonrojado. Le pareció adorable. "Llegué a casa borracho y pensé que Libardo era una chica que había traído conmigo entonces lo hice acostarse conmigo" Buena excusa idiota, se insulto así mismo. Libardo movió rápidamente la cabeza asintiendo como si fuera que hubiera dicho Jean totalmente la verdad.
"¿Ah, sí?" Se rió Carlos, olvidando el tema principal por un momento. "¿Estuviste con una chica anoche, eh campeón?" Dijo levantando sus cejas exageradamente, dándole un leve codazo a Jean.
"Ehhh..." Aclaro su garganta no sabiendo bien que responder, no podía decir que estuvo con una chica Porque sólo fue una mamada que ni siquiera lo había exitado. "Solo fue una mamada". Se le escapó de la boca sin ni siquiera pensarlo, cerró los ojos negando con la cabeza recordando que la noche anterior le dijo a libardo que no había estado con nadie. Necesitaba aprender a no pensar en voz alta.
Libardo salió después de escuchar eso, pesando al lado de Jean y de su hermano, que pareció no prestarle mucha atención ya que seguía hablando con Jean. Al mayor le pico la mano por detener a libardo para sigue explicarle, ni siquiera sabía porque necesitaba explicarle al castaño lo que en realidad había sucedido. No era como si fueran pareja, pero Dios, ni Jean sabía la necesidad de darle una explicación a libardo. Jean asemeja a todo lo que Carlos le decía, realmente sin prestarle atención, puesto que todo su interés estaba en qué le diría a libardo. Se deshizo rápidamente de Carlos poniendo la excusa de qué tenía que darse una ducha.
Parado enfrente de la puerta de Libardo, tomo una respiración abriéndola, encontrándose con un Libardo sentado en el borde de la cama, mirando el suelo como si fuera lo más entretenido del mundo. Lo miro unos segundos más, el menor sabía que Jean estaba ahí, pero no tenía muchas ganas de verlo en estos momentos.
"Libardo" Hablo despacio Jean, entrando en la habitación y después cerrando la puerta."Escucha, no paso nada con esa chica, lo juro" Aclaro rápidamente moviéndose más cerca de Liba.
"Te hizo una mamada, Jean. Eso es suficiente para mí." Liba seguía sin levantar la cabeza.
"Libardo, por favor, mírame." Demandó aún siendo suave, Liba estuvo a punto de hacerse el rebelde y no hacer lo que Jean le pedía, pero aún así se contuvo. "Me hizo una mamada, pero mi pene" se ruboriza un poco. "Mi pene no se paró porque no eras tú"
Libardo al oír eso su interior se puso feliz, pero aún así dudo en si creerle o no. "Cómo quieres que te crea Jean Carlo"
Jean suspiro, tomo la mano del castaño y la puso sobre su entre pierna. "¿Sientes esto?, Esta dura por ti."
Libardo no logra controlarse y toda sus mejillas se ponen rojitas "O-okey te creo, pero a cambio por lo que hiciste me debes una cita"
"¿Perdón?" Responde el mayor
"Si una cita, mañana, pasas por mi cuando salgas del trabajo" El menor sonríe pícaramente y se va de ahí dejando a Jean en medio del pasillo.
