"Vamos jeansito" rogó el castaño subiéndose a horcajadas de Jean...
"No Libardo,por favor, entiende" suspiro el oji-negro. Se le estaba haciendo muy costoso no a rematar a Liba contra la pared."Soy mayor que tú, podría ir a la cárcel por eso, y yo no quiero ir a la cárcel por haber follado a un niñito caprichoso" que me trae loco, pensó.
"Pero si es con mi consentimiento no tienes porqué ir a la cárcel" chillo Liba refregandose contra Jean "Vamos jeansito, yo sé que tú también quieres" susurro contra el oído del mayor, su aliento caliente pegando contra Jean haciendo que su polla de una buena sacudida.
"Liba, tú hermano me mataría. Me cortaría la polla y me la daría de comer"
El de ojos marrón hizo un mohin con su mano, restándole importancia, "no tiene por qué enterarse ¿O sí?" Murmuró el castaño, jugando con la corbata de Jean que comenzaba a cortarle la respiración. No sabía si era por la corbata o porque Liba está refregando su jodido culo contra su polla. Supongo que las dos.
Al no tener respuesta del mayor, Liba fue bajando su mano desde el pecho de Jean hasta su entrepierna, dando un apretón en esa zona, sacándole un jadeo Jean de puro placer, "¿O sí?" Volvió a repetir Liba, sobando su mano por sobre el pantalón de Jean, mirándolo fijamente a los ojos, esperando su reacción.
"Liba... Por favor, no me lo hagas tan difícil" Casi rogó Jean. La mano de Libardio seguía jugando con su entrepierna, lentamente desabrochando el cinturón de Jean, sin sacar su marrón mirada de la oscura de Jean. El mayor jadeo otra vez, apretando sus manos a los lados del viejo sillón, le picaban de sólo querer tocar los gruesos y perfectos muslos de Libardo. Sin embargo el pelinegro el castaño hizo caso omiso, bajando la cremallera de Jean muy lentamente, torturandolo. Mordiendo su labio a ver el grosor de la polla de Jean, que aunque tuviera todavía su pantalón y boxer puestos seguia viéndose enorme.
"¿Me dirás que tú no quieres, Jeansito?" Murmuró contra el oído de Jean, luego mordiendo suavemente el lóbulo de este. "Mira como está tu enorme polla, eso que ni siquiera la he tocado del todo"
Bajo la última tela que separaba su mano de la polla de Jean, y antes de que pudiera hacer otra cosa, JeanCarlo lo tomo fuertemente de los muslos, soltando ahora el un jadeo de satisfacción, pensando que seguiría con su juego.
La parte coherente de Jean reaccionó al momento que sintió la mano de Liba en su polla, lo saco rápidamente de arriba de el, subiendo apresuradamente su boxer junto con su pantalón.
"Dije que no, Libardo, Y se acabó" Hablo rápidamente antes de salir casi corriendo de ahí, sabiendo que si seguía un minuto más allí, no resistiría.
Libardo zapateo con frustración el piso, mordiéndose el labio para no chillar como un niño caprichoso.
Deseaba tanto que Jean lo follara, y haría cualquier cosa para que eso se vuelva realidad.
