Libardo sacó su cabeza castaña por la puerta esperando a ver a Jean caminando cerca del pasillo, más específicamente, cerca de su habitación, corrió hacia adentro en el momento que vio al mayor salir de la ducha con su ropa y apuesta y una toalla alrededor de sus hombros.
Marco rápidamente el número de Marco, golpeando su pie impacientemente contra el piso de madera. tampoco era como si realmente quisiera hablar con Marco le seguía pareciendo muy pesado, pero desde el día que descubrió que la manera perfecta de llamar la atención de Jean era dandole celos, había estado constantemente haciendo exactamente eso.
Primero había coqueteado con el mismo tipo que había mirado sus piernas, apoyando la mitad de su cuerpo en el escritorio del chico, ni siquiera había escuchado lo que le estaba diciendo, sólo se limitaba a asentir, mirando disimuladamente sobre su hombro la oficina de Jean quien tenía la mirada fija en ellos. Esperando que el tipo haga algún movimiento qué le pareciera a él demasiado coqueteo para ir y tomar a Liba entre sus brazos para después besar los labios regordetes asegurándose que el hombre esté observando.
Después, en el centro comercial con su hermano presente pero muy ocupado comprando como para prestarle atención, vio como un tipo demasiado mayor como para fijarse en el observaba desde el puesto de McDonald's, percató que Jean estaba observando absolutamente todo, mi guiño uno de sus ojos, a lo que el tipo sonrío mostrando sus dientes algo amarillentos por el tabaco, comenzó acercarse a ellos, Jean rápidamente tomó al menor por la cadera, poniendo una excusa de que su hermano Lo llamaba, se lo llevó de ahí.
Y ahora se encontraba ahí escuchando la voz aburrida te Marco, contando cosas que a él no le podrían importar menos,cosas como que sería pronto de vacaciones con sus abuelos y otras tonterías que libardo no oyó porque realmente no estaba prestando su atención.
"Si si, Marco muy interesante" lo cortó antes de que le contara alguna otra anécdota aburrida. se asomó disimuladamente una vez más afuera de su habitación asegurándose que Jean esté allí. quién se encontraba casi parado al lado de su puerta ingenio buscar algo en el piso. "Quisiera saber si querías venir hoy a mi casa."casi grito las palabras para que Jean lo escuchara, pero con lo cerca que se encontraba de su habitación estaba seguro que aunque lo hubiéramos morado el mayor lo habría escuchado de todas formas.
"¿Me lo dices de verdad?" Respondió tan felizmente Marco que Libardo se sintió mal por un momento por estar usándolo para darle celos a Jean. "! Claro que quiero!" Río felizmente. ¿Tan enamorado estaba de Liba que se ponía feliz por una simple invitación a su casa? "Estaré allí en diez minutos" después de ello, cortó la llamada antes que Liba pudiera decir otra cosa.
Mirando la pantalla de su celular un momento para asegurarse que había cortado, salió de su habitación, encontrando a Jean aún parado al lado de su puerta con la vista fija en el piso. Se le notaba tenso, con la mandíbula apretada y su entrecejo fruncido.
"¿Que paso Jean? ¿Se te perdieron los lentes de contacto o algo parecido?" Se burló el menor, a sabiendas que Jean no utilizaba lentes de contacto, si bien estaba corto de vista y no le gustara usar sus lentes, se le hacía muy incómodo eso de tener que ponerse cosas en los ojos. De igual manera se veía sexy con los lentes. Todo le quedaba sexy, pensó Liba.
"No vas a traer a ningún amigo a mi casa, Libardo" respondió ignorando completamente la pregunta anterior del oji-marrón
"¿"Mi casa"?" Preguntó divertido Liba, toda esta situación le parecía muy divertida. Jean celoso lo divertía. Y calentaba. "Que yo sepa es la casa de mi hermano también. Además, a ti qué te importa lo que hago, yo puedo traer a todos los amigos que quiera." Cruzándose de brazos, agrego. "Si quiero puedo hacer una orgía con mis amigos"
