"Vamos, Jean" Grito Naim por sobre la música de la discoteca. "No hemos venido aquí para que te quedes sentado"
El de ojos negros bufo tomando un poco de su cerveza. No sabía ni porque había aceptado, después de haber "besado" a Liba, salió corriendo de ahí como el cobarde que era. Dejándolo totalmente confundido, seguramente sintiéndose mal.
Pero no podía quedarse ahí con lo tentador que se veía Libardo con las mejillas rojas, su cuerpo temblando como si se tratase de un niño tímido. Era tan estresante el poder que tenía ese chico sobre él, Por qué descubrió que Liba trataba de ponerlo celoso en el momento que Marco le robó un beso y pudo ver al niño concediéndose para no darle una bofetada al otro tipo. Igualmente sabiendo eso no pudo contenerse cuándo Marco se despidió de él con otro beso.
"Bien" Hablo Jean dejando ruidosamente su vaso sobre la mesa de la barra. "Vamos a bailar"
Se movió entre la multitud buscando a alguien que pudiera sacarle toda esa bronca que tenía encima. Ni siquiera estaba bailando, sólo movía sus pies de lado a lado mirando alrededor, esperando que tal vez aparezca Liba Pero sabiendo que ese club era sólo para mayores busco algo con que distraerse momentáneamente.
Más allá lejos de donde se encontraba, había una morena moviendo sus caderas mientras pasaba sus manos por todo su cuerpo, mirándolo fijamente a él. Admiro su cuerpo por un rato,no tenía pechos grandes o buen culo que salvara la falta de tetas, pero se encontró a el mismo comparándolo con el de Libardo, redondito y precioso. Se encogió de hombros, volviendo a la barra, quedándose ahí unos minutos tomando más bebidas y admirandola chica, fingiendo estar interesado en ella, quien en realidad la comparaba con su niño.
Libardo tiene ojos marrones, un culo de puta madre, unas caderas cual mismísimo muñeco tallado por los más grandes artistas, sus cabellos me pueden demasiado y su sonrisa... Joder
Luego pensó ¿qué hago comparándolo con una chica que ni siquiera conozco en lugar de estar con él en este momento?
Asintió para sí mismo dispuesto a ir tras Libardo pero pronto recordó la parte más importante del porque no estaba con el niño en ese momento. Es el hermano de tu mejor amigo.
Cerró los ojos fuertemente para sacar toda idea de volver a su casa y quedarse con Liba, se pasó las manos por la cara, volviendo su vista en la chica de antes quién seguía moviendo sus caderas sin despegar su vista de el. Tomó más de su bebida, para luego acercarse a la morena, sin pensarlo demasiado, la tomó por la cintura guiándola en sus exajerados movimientos.
☁︎☁︎☁︎
Las manos de la chica pasaban por todo el cuerpo de Jean, tratando de levantar su camisa, el mayor apuro sus movimientos sacándola el mismo para luego bajarse los pantalones. Miró su polla por encima de su boxer para encontrarse a sí mismo sin una erección, teniendo la morocha llamada Lila, encima de el con los pechos al aire. Tomó sus pequeñas tetas masajeando las, bajó su mirada para ver que su polla seguía sin levantarse ni siquiera un centímetro.
"¿Quieres que te haga una mamada?" Preguntó seductoramente la chica masacrando la polla de Jean que seguía sin levantarse. Sin tener respuesta de Jean se hecho de rodillas en el pequeño cubículo del baño de la discoteca, bajando rápidamente su boxer dejando a la vista el pene de Jean. "Vaya, es muy grande". Comento la chica. En otra circunstancia Jean se hubiera sentido halagado por lo dicho, pero está vez se encontraba demasiado preocupado de porque su polla no se levantaba aún cuando le estaban habiendo una paja.
"Si, si, ahora métela a tu boca" Demandó con la vista pegada en las acciones de la chica.
Se llevó el pene de Jean a su boca, chupando fuertemente este, tanto que Jean quiso correrla por la opresión que estaba haciendo en su mini-jean.
