𝘖𝘥𝘪𝘢𝘮𝘦 ↝𝘒𝘪𝘳𝘪𝘴𝘩𝘪𝘮𝘢 𝘌𝘪𝘫𝘪𝘳𝘰𝘶↜

𝖯𝖺𝗋𝗍𝗂𝖾 ⑤

Habían pasado un par de días desde que se desmalló frente a toda la clase, Aizawa la vigilaba más de cerca después de recibir la nota de Recovery girl y eso la tenía un poco preocupada. No se molestó en leer la nota pero había algo que le inquietaba y era el hecho de la penetrante mirada del pelinegro.

Era por fin hora del almuerzo y mientras los demás sacaban sus bentos con comida o el dinero de sus mochilas ella se recostaba en su pupitre y cerraba los ojos, no tenía ánimos de hacer ejercicio y ya había perdido 10 kilos en lo que llevaba la semana, no consideraba necesario seguir haciendo ejercicio siendo que la última vez casi le da un paro respiratorio. Sabía que había bajado demaciado peso desde que inició el año sin embargo seguía viéndose mal al espejo, seguía viéndose horrible.

-¿Señorita Sakurai?.- levantó la cabeza del escritorio y notó como el profesor Aizawa se acercaba a ella, el salón ya estaba vacío, oyó como se cerraba la puerta hace poco.-¿No planea salir a almorzar?.

Realmente no esperaba que le dijera eso y mucho menos el profesor Aizawa.-Eh, no. No realmente.

-¿Puedo saber el porqué?.- se sentó en la mesa de al lado de ella, parecía preocupado.

-Olvidé mi almuerzo en los dormitorios y no traje dinero.- era una mentira, claro.

-Oh, con que solo es eso.- se levantó de su asiento y le tendió la mano para ayudarla.- Yo invito el almuerzo.

Tragó grueso en ese momento, no solía usar métodos para finjir que comía algo cuando en realidad no era así, nunca se sentaba con nadie en esa hora así que realmente nunca pensó en tener que usar esos métodos, pero lastimosamente llegó el momento y esperaba que no se diera cuenta de lo que planeaba hacer.

-Puede escoger lo que quiera señorita, no se preocupe por el costo.- dijo serio el pelinegro mientras le pasaba una bandeja.

Cerró los ojos para centrarse en escoger lo que una adolescente normal comería y la verdad es que nada venía a su mente, solo esperaba no excederse porque tampoco quería hacerle pensar que eso comía normalmente... Aunque normalmente no comía nada. Tomó lo que tomaron los chicos que estaban antes que ella, en razones más "adecuadas" para ella sin que pareciera que realmente no comía. Luego de eso aizawa pagó por todo y caminaron juntos, supuso que él quería que se sentase con él a comer porque siempre comía solo y quería tener compañía esta vez... O eso pensó ella.

Durante todo el almuerzo le sacó plática, hablaron del día, de como le.iba a ella en las clases de inglés y del café favorito de Aizawa, el cuál resultó ser el salvadoreño y había prometido conseguirle un poco en su próxima visita al pequeño país. Entre tanta plática se les pasó el tiempo y regresaron ambos juntos al salón, Gisselé pensó que el mayor no se habría dado cuenta de que toda la comida la movió a su plato con la excusa de que o no le gustaba o quería que lo probara, pero estaba feliz de saber que no habría sido tan fácil descubrirla.

O eso pensó.