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Despertó luego de un rato en la enfermería de la UA, solo recordaba que cayó desmayada y luego nada, oscuridad. Escuchaba como recovery girl hablaba con alguien en susurros, no entendía mucho puesto que estaba mareada y le dolía la cabeza. Se concentró en el techo de la habitación hasta que escuchó como abrían la cortina que estaba al lado de su camilla.
-Oh, cielo, ya despertaste.- dijo recovery girl al verla. -¿Ya te sientes mejor, cariño? Llevas mucho tiempo dormida.
-Eh, sí, sí. Solo me duele un poco la cabeza, ¿Podría darme algo para eso?.- mencionó la pelinegra mientras llevaba su mano a su cabeza.
-Claro cariño, solo que antes quiero hablar contigo. ¿Nos deja a solas Eijiro?.- le sonrió al pelirrojo para luego llevarlo a la salida. -Hice una evaluación general de tu cuerpo, hay cosas que están mal.
-¿Mal?.- tragó grueso.
-Estás muy pálida y tus palpitaciones no son normales, me preocupa que escale a más.- su ceño estaba fruncido de preocupación.
-Ah...- buscó una forma de justificarse.- No suelo salir mucho cuando hay sol afuera, tengo la piel muy sensible y me lastima, por eso soy pálida.
-Eso no explica las palpitaciones, pero lo dejaré pasar porque llegaste de hacer ejercicio físico.- escribió unas cuantas notas y luego le extendió un papel.- Es un permiso, se lo entregas a Aizawa cuando regreses, ya puedes irte.
Comenzó a ponerse su uniforme y tocó su abdomen luego de estar completamente vestida, tenía que hacer su rutina de ejercicio de la tarde o vomitaría cuando literalmente no tenía nada en su estómago más que agua.
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