A R O M A A F L O R E S ▪¤ Jujutsu kaisen x oc ¤▪

CAPITULO 3

Era de noche, una noche muy tranquila con la misma rutina desde ya hace poco de tiempo, Itadori viendo peliculas y de vez en cuando siendo golpeado por el peluche mientra que Aisuru solo se dedicaba a vigilarlo y lanzar la pelota hacia una pared o de vez en cuando leia un libro, todo seguia su curso, hasta que Aisuru dio un suspiro de aburrimiento.

— ¡¡¡Demonios, ya me aburri!!! —dijo con fastidio la pelinegra — ¡¡¡¿Donde carajos esta Satoru?!!!, espero que no llegue tarde a su reunion o si no sera una segunda cosa por la cual lo golpeare cuando lo vea — dijo mientras se recostaba en el piso y daba vueltas como si estubiera haciendo un berrinche.

— Lenguaje — dijo el pelirrosa como respuesta — ya llevas un buen rato quejandote, si no querias hacer el encargo no hubieras aceptado y ya — dijo mientras seguia viendo la pelicula.

— Si no hubiera aceptado hubiera sido peor, ahorita estubiera siendo acosada por ese tipo con cabello de escoba hasta que no hubiera aceptado — dijo mientras seguia rodando por el piso hasta que se detubo en un solo punto y por fin se quedo quieta.

— ¿A que te refieres con pelo de esc... — no continuo con lo que iba a decir por que cuando volteo a ver a la pelinegra se dio cuenta de que ella estaba en una posicion demaciado reveladora haciendo que este no supiera que decir, ella estaba recostada en el piso con las piernas levantadas y dobladas haciendo que la falda de esta se levantara por completa y casi diera una perfecta vista de su retaguardia si no fuera por que sus propias piernas le lograba tapar la mayor parte de su trasero esto sería un verdadero espectáculo (o exhibicionismo); el mejor se volteo sin decir nada y continuo viendo la pelicula para despejar un poco sus pensamientos por lo que acababa de ver.

— ¿Que ibas a decir mocoso? — dijo incredula sin saber lo que paso y por que el ya no dijo nada.

— Que bajes las piernas que se te ve todo — dijo en un susurro que alcanzo a escuchar perfectamente la chica haciendo que esta de un movimiento rapido se levantara y reacomodara su posicion, ahora los dos estaban tan sonrrojados y avernzados que no sabian ni como dirijirse la palabra otra vez.

Pasaron los minutos y las cosas se fueron calmando, ahora Aisuru estaba leyendo su libro atentamente mientras que Itadori tambien estaba atento a su pelicula, se formo un silencio que no era incomodo, por fin paz.

De un momento a otro Aisuru se puso en alerta ya que noto a la lejenia un cambio brusco de energia y sin despegar su vista de su lectura se puso en alerta, ella sabia gracias a la informacion que le dio Satoru antes de dejarla como niñera del pelirrosa que habia algunas personas o maldiciones que estaban en busca de Sukuna o para matarlo o para que se les una a ellos, Satoru sabia que el "recipiente de Sukuna" podia correr peligro cuando el no estubiera haci que busco a alguien que pudiera estar cuidando que no corriera peligro por cualquier causa y que pudiera saber que hacer cuando el pelirrosa se descontrolara (y tambien que no muera tan facilmente y se pueda camuflajear facilmente), haci que como conocia practicamente de toda la vida a Aisuru y sabia de su fuerza desidio dejarle ese encargo a ella, Aisuru sabia que no servia en nada para el entrenamiento debido a que los dos se habian convertido en recipientes en sircunstancias diferentes y con contratos distintos (aparte el mismo recipiente tiene que encontrar su propia forma de controlar a la maldicion que alvergan), mas que una niñera realmente era un guardaespaldas.

Pasaron los minutos en donde el pelirrosa seguia consentrado en su pelicula mientras que la pelinegra solo se mantenia alerta sin despegar su mirada de su libro, solo esperaba a que no pasara nada y que no fuera necesario que luchara; derrepente pudo escuchar los pasos de alguien haciendo que esta sin hacer ni un solo ruido se lebantara de golpe lista para atacar, pero toda su preocupacion se fue cuando vio que era solo era Satoru el cual con un dedo en su boca le pedia que no hiciera ningun ruido, la cara de preocupacion de la pelinegra cambio en un instante a una cara que decia sin necesidad de ninguna palabra "¿Qué mi3rd4 haces aqui?"; durante unos segundo pudo ver que su mentor se le quedo viendo atentamente a Itadori para que despues se le formara en su boca una discreta sonrisa (lo cual hasta sierto punto le proboco repelus a Aisuru).