Hopeless Love °•🅂🅄🄽🄶🅂🅄🄽°•

°•2•° 𝑨𝒖𝒏𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒎𝒊𝒆𝒅𝒐 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒅𝒂

Estaba más que ansioso de que Sunoo llegará y por el contrario no quería toparse a Sunghoon el día de hoy porque podría arruinar sus planes con el pequeño pelinegro como lo hizo ayer. Él era menor que Sunoo por dos años pero aún así le gustaba tratarlo como su igual y no pensar en si mismo como un niño, podía decirle pequeño a Sunoo pero eso solo hacia referencia a la ternura que inspiraba y lo adorable que eso lo hacía ver.
Ellos tres asistían a la misma escuela, Sunghoon estaba pronto a graduarse, Sunoo era un año menor que este,y por último estaba él, que apenas había ingresado a dicho instituto. Eran lo que podía llamarse amigos, se habían conocido desde hace algunos años cuando él se había mudado al mismo vecindario dejando su país de nacimiento, Japón, por el trabajo de sus padres. Desde el primer instante conectó con Sunoo y este, a su vez, le presentó a su amigo más cercano y su vecino Sunghoon, con quién se dedicó a pelear el resto de los días por la atención del adorable chico.

Después de esperar por tanto tiempo al pelinegro en la entrada del colegio vio llegar a este junto con Sunghoon, estaba más que fastidiado con la escena, pero si quería dar un paso más habría que luchar por ello.

—Sunoo, dijiste que hoy llegarías temprano —corrió hacia él llamando la atención de los alumnos que por ahí circulaban al medio gritar esas palabras.

—Se me hizo un poco tarde porque no pude dormir bien anoche —explicó calmadamente cuando el chico castaño llegó hasta él, aunque la calma fuera lo último que podía sentir al tener a lado a un serio Sunghoon y enfrente a un Niki entusiasmado por verlo.

—Entonces vamos adentro, tengo tantas cosas que contarte —alegre lo tomó del brazo tratando de llevárselo con él.

—Debo ir a clases ya —lo frenó retrocediendo—, tengo que ver a Jungwon antes para organizar nuestro proyecto que hoy tenemos que exponer, lo siento —se disculpó aunque estuviera mintiendo para librarse del castaño.

—Pero dijiste que podíamos hablar hoy por lo de ayer —dijo a propósito para observar como reaccionaba Sunghoon que se mantenía observando en silencio.

El pelinegro no hizo nada más que dirigir su mirada a los alrededores tratando de ignorar el brazo de Niki que tiraba de Sunoo como un niño pidiendo atención.

—Jungwon me llamó ayer y decidimos adelantar nuestro turno —pensó rápidamente para darle más credibilidad a su mentira— olvidé decirte, lo siento Niki pero podemos dejarlo para la tarde cuando salgamos de clases —trató de arreglar la situación ante la culpa que sentía de dejar así al que fue su amigo por varios años pero que, con la situación actual, se había convertido ahora en su pretendiente.

—Pero hoy tú sales más tarde que yo —expuso triste soltando finalmente su brazo.

—Oh... Entonces podemos dejarlo para mañana —trataba de postergar lo más que podía esa plática—. Nos vemos, tenemos prisa —quiso huir de ahí junto con Sunghoon que hasta ahora se había mantenido callado observando la escena aunque de vez en cuando girara el rostro observando a los demás alumnos pasar para ignorar el sentimiento de molestia que sentía de tan solo ver a Niki cerca de Sunoo, no lo odiaba pero tampoco podía admitir que ahora, con todo esto, le cayera bien.

—Entonces me quedaré a esperarte y así podremos irnos juntos ¿te parece? —Propuso Niki con una gran sonrisa ignorando su mentira por completo, posiblemente ni siquiera sospechaba que estaba mintiendo puesto que siempre era sincero y amable con él.

—Me voy adelantando —interrumpió Sunghoon hablando por primera vez— tengan un buen día —se despidió de ambos con el mismo frío tono de siempre, ya no soportaba seguir ahí así que optó por darle su tiempo a la pareja.

—Gracias, igual para ti —el único que respondió fue Niki mientras tanto Sunoo sentía que sus ánimos bajaban nuevamente al perder la oportunidad de seguir conviviendo con Sunghoon hasta que llegarán a su respectivo edificio.
Por la mañana se encontró con la suerte de que coincidían en sus horarios de salida y decidieron ir juntos caminando hasta la escuela, pasó los mejores minutos platicando con Sunghoon como si lo de ayer no hubiera sucedido, como si lo hubiera olvidado, y eso lo alivio bastante.
Ese tema no lo había dejado dormir y sus ojeras reflejadas en su rostro eran una prueba irrefutable de su sentir respecto a toda esa situación.

—¿Entonces es un si? —Regresó su atención al pequeño castaño y asintió a la pregunta.

—Claro

—Genial, nos vemos más tarde —se despidió rápidamente mientras le besaba la mejilla como tenía costumbre. Una costumbre que sin duda molestaba a Sunghoon desde que habían conocido al menor, y que por fortuna ya no había tenido que presenciar por un buen rato.
Cuando Sunoo le presentó al nuevo niño que se había mudado cerca de su casa y al cual había conocido en el parque cercano a esta le pareció que el pequeño era muy atrevido para su edad, ya estaba tan familiarizado con Sunoo que se atrevía a abrazarlo o besarle la mejilla cuando se encontraban, acción que hasta ahora él no se podía permitir hacer por miedo a ser rechazado o quizás por falta de valentía al tener que exhibir sus sentimientos.
Tenía once años en ese entonces y ya sabía que sus sentimientos hacia Sunoo eran aquellos que la gente mayor describía como amor, aunque su percepción de la misma fuera totalmente diferente para uno y para otro. Cuando pensaba en todo eso que la gente decía respecto al primer amor podía atribuir ese título a lo que sentía por Sunoo, no había más personas por las que sintiera algo así aparte del pequeño pelinegro y sabía que no habrían más después.

Por otro lado, Niki no podía dejar escapar ninguna oportunidad porque tenía miedo de perder, y aunque esto no fuera una competencia, quien tenía una mayor ventaja era Sunghoon, con quien Sunoo ya había formado una relación mucho más sólida que la que existía entre este y él.

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Cuando veo a Niki pienso que es una persona muy cariñosa, así que quise dejar ese aspecto de él como el bebé que es 🤧
También mi primera impresión de Sunghoon fue que era una persona muy fría así que lo plasmé aquí jaja