°•1•° 𝑨𝒖𝒏𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒇𝒓í𝒐 𝒒𝒖𝒆𝒎𝒆

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Un suspiro más y sintió que su angustia se disipaba junto con el viento, no tenía una sudadera puesta pero su camisa parecía combatir un poco el frío. No queriendo enfermarse trató de cubrir su cuerpo lo más que pudo con esa prenda rosada, no le gustaba ese color particularmente pero de cualquier manera lo usaba en la mayoría de su ropa.
Consiguió calmarse tratando de convencerse de que él no los había escuchado.
—Tal vez solo entró en el momento exacto en el que Niki me abrazó —pensó, mas su miedo de que no fuera del todo cierto lo volvió a preocupar.

—Si no fue así, estoy seguro que Sunghoon piensa cosas que no son, pero ¿cómo puedo explicarle que todo fue un malentendido? ¿Si quiera le importa que Niki y yo estuviésemos en una relación?
No puedo saber lo que piensa pero estoy seguro que no tiene otros sentimientos por mí —se convenció aunque esa verdad le doliera y le hiciera perder sus esperanzas de poder amar al pelinegro como algo más que como un amigo.

Se puso a caminar con la finalidad de regresar a casa, después de pasar varios minutos reflexionando sobre el suceso de la mañana quiso olvidarlo todo saliendo afuera, pero su prisa por huir le hizo olvidar el clima de otoño que se sentía en el exterior. Ahora posiblemente saldría enfermo con estas temperaturas pero tener el cuerpo entumecido le hizo sentir menos dolor.

Cuando estuvo más cerca de su casa notó que había alguien afuera de esta, tal vez era su padre, porque la silueta era la de un hombre, pero mientras más se iba acercando más tenía miedo de llegar al darse cuenta de que no se trataba de alguien de su familia, sino de la persona que menos quería ver hoy pero que sin duda estuvo en su mente todo el tiempo.

Sus pasos se hicieron más lentos y quiso huir de ahí caminando de regreso, pero la otra persona ya lo había notado.

—¿Por qué estás aquí? —Fue lo primero que se le ocurrió decir, estaba en una encrucijada al no saber que hacer.

—¿Dónde estabas? —Contestó el otro chico preguntando de igual forma. Ambos tenían sus dudas pero ninguno de los dos quería expresarlas, de ser posible Sunghoon quería saber si había estado con Niki hasta estas horas pero su cobardía no lo dejaba decirlo en palabras.

—Salí a caminar un rato, mis padres estaban discutiendo... No quería escucharlos —mintió. De ser ese el caso habría ido con Sunghoon buscando encontrar la calma, él se ponía realmente mal cuando veía a alguien más pelear o hablar fuerte, en ese aspecto se podía decir que él era muy sensible.

—¿Estás bien? ¿No tienes frío? —Le preguntó luego de caer en cuenta en lo que traía puesto y lo poco abrigador que lucía. Sunghoon no creía lo que le había dicho Sunoo porque cuando tocó a la puerta mucho antes para hablar con él, la madre de este le abrió y se veía muy normal.

—Sip, solo estuve afuera poco tiempo —dijo omitiendo su respuesta a la segunda pregunta, ¿quién no tendría frío con posiblemente menos de ocho grados celsius?— ¿Me dejarías entrar ya? Ellos deben estar preocupados.

—No debiste salir así aunque fuera esa clase de situación, podrías enfermarte —ahora el enojo que sentía se había ido siendo suplantado por una enorme preocupación que no dejaría escapar en sus gestos o expresiones. Lamentablemente siempre trataba de reprimir sus emociones lo más que podía por lo que nunca se sabía lo que realmente estaba sintiendo en una determinada situación.
Ahora mismo quería abrazar a Sunoo y decirle que lo amaba, que no pensaba dejarle el camino fácil a Niki y, sin embargo, su cara se mantenía neutra mientras el contrario lo miraba con el mismo brillo de siempre en sus ojos.

—Antes de preocuparte por mí primero deberías pensar más en ti —le señaló—, no creo que tu camiseta vaya bien con esta temporada —Sunoo tenía razón, Sunghoon traía puesto solamente una camiseta negra con un pantalón de mezclilla oscuro, ambas prendas de un material que no te hacía entrar en calor fácilmente.

—Vivo en la casa de al lado y solamente vine a verte —puso una cara más relajada y lo miró divertido—, pero no estabas en casa así que me puse a esperarte. ¿De quién es la culpa si llego a enfermarme?

—¿Mía? —Exclamó algo indignado por recibir dicha responsabilidad.

—Entra ya que yo también me voy, trata de abrigarte rápidamente y no vuelvas a salir a estas horas —le ordenó con una expresión mucho más seria y con la misma voz que los demás aseguraban era muy fría.

—Si mamá, ¿algo más? —Bromeó, Sunghoon al ser el mayor a veces actuaba muy sobreprotector con él pero no sabía si atribuir esa preocupación a algo más que la que podía tener por un amigo.

—No, eso es todo —dijo igual de serio, su tono era dictador pero Sunoo nunca se quejó de eso.

—Entonces nos vemos —se despidió encaminándose a la puerta, ya no tenía que sacar el tema pero su imprudencia pudo más y dejó salir lo que tanto lo tenía angustiado —por cierto, lo que pasó hoy...

—No tienes que explicarme nada —lo interrumpió—, tus asuntos no son algo público, así que si sales con Niki —dijo bajando su voz y agachando la cabeza para no verlo— solo trata de que tus padres no se enteren, puede traerte problemas ¿no es así? —Si le dolió tanto decir eso, no quería saber cómo se sentiría escuchar lo mismo pero por parte del hermoso chico frente a él.

—Yo no salgo con nadie —trató de aclararle, estaba dolido por lo que le había dicho Sunghoon, eso solo aumentaba sus sospechas de que el pelinegro no sentía lo mismo que él.

—¿Sunoo? ¿Qué haces aquí afuera? —interrumpió su madre que venía saliendo de la casa a tirar la basura— Ve adentro que tú padre te ha estado buscando —se percató de otra presencia mucho más alejada que era cubierta por el cuerpo de su hijo y la oscuridad del lugar
—Oh... sigues aquí Sunghoon, si nos permites iremos adentro —dijo empujando a su hijo que se rehusaba a entrar a la puerta—, andando.

—Hasta luego señora Kim —se despidió amablemente mirando al pequeño chico siendo arrastrado, podía estar dolido y molesto con Sunoo pero a pesar de eso aún quería escucharlo, verlo y de ser posible, besarlo.

Sus deseos no se harían realidad porque la relación entre ambos no podía cambiar, eran amigos y vecinos con sus propios problemas que hallaban consuelo en el otro, en el momento en que atravesaran la línea de su relación estarían perdidos. Sus padres nunca aceptarían algo así, eso sin contar que no era el único fijándose en la bella sonrisa de Sunoo, aquel chico que poseía más encantos de los que se pueden contar con ambas manos podía empezar a salir con quién quisiera y él no haría nada, porque Sunghoon era siempre callado y se quedaba con lo que fuera seguro en esta vida. Una relación entre Sunoo y él sería como una pirinola girando o un atardecer. En algún momento esta tendría que dejar de girar, y caer... se pondría todo oscuro, y ellos no tendrían la fuerza para volver a girarla o la paciencia para esperar por un día más.





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Hola a la gente que lee esto, es la segunda cosa que publico por aquí y quiero seguir haciéndolo ya que escribir es una de las cosas que más me relaja.
Les tomé un cariño rápidamente a los chicos de Enhypen y me enamoré del Sungsun inmediatamente así que quise hacer una historia con ellos ya que no se encuentran muchas por acá xd
Espero les guste y si tienen algo que decir no duden en comentar, gracias nuevamente y espero no aburrirl@s ^^

Hopeless Love                                       °•🅂🅄🄽🄶🅂🅄🄽°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora