What If [KookGi]

Capítulo IX

— Lo estás disfrutando bastante, ¿verdad? —sus ojos enfocaron al hermoso pelirrojo qué terminaba de arrullar de nueva cuenta al pequeño SooBin quién había despertado preguntando por su madre.

El Jung le miró antes de sonreír como un gato a punto de tirar el florero favorito de alguien, tan sólo soltó un pequeño suspiro antes de seguirle fuera de la habitación y entonces le miró y sucedió de nuevo... su corazón se apretó al saber qué aún le seguía amando, justo cómo hace años.

— Por supuesto qué lo hago, tú sabes que JungKook no merece menos, le ha lastimado tanto, tú deberías estar feliz también TaeHyung, y ambos lo sabemos —de pronto avanzó un poco y de inmediato el pelirrojo retrocedió, mirándole con una advertencia clara.

— ¿Alguna vez vas a... aceptarme? —el ojiverde alzó la barbilla orgulloso antes de soltar una risa por demás burlona y entonces retuvo el aliento cuándo lo notó, pequeñas marcas en su cuello, él...

— Tú sabías qué sólo era sexo, no es mí problema qué te enamorarás de mí, entiende de una vez qué no me van las relaciones... y entiende de una vez, qué serías el último hombre con quién haría una vida —y pronto estaba dando media vuelta, alejándose, dejándolo solo como siempre.

Y sonrío, porque a veces era la mejor opción, y fue justo ahí donde podía entender a YoonGi... porqué al final del día, él solo era un espectador en la vida de Jung HoSeok.

...

La camioneta estacionó finalmente en su casa y fue inevitable no ladear la cabeza y sonreírle al pelinegro que pronto se estaba inclinando sobre su cuerpo para dejar un cálido beso en sus labios, una risa escapó de los mismos ante la pequeña mordida.

— Te devolveré la ropa mañana en el colegio —le dijo mientras sujetaba la pequeña bolsa con sus prendas del día anterior, JaeBum había sido bastante atento al darle una muda de ropa qué le quedaba bastante grande pero... le gustaba y mucho.

El Im meneó la cabeza mientras le miraba y fue inevitable no sonrojarse al notar las claras intenciones de éste, se sentía tan bien, era tan gratificante saber lo qué podía causar en ése hombre.

— Me gustaría qué te quedarás mí pijama, se te ve mejor a ti, además disculpa que a éste hombre le entre la vena posesiva pero me gusta qué vistas con algo mío —y probablemente su rostro era un tomate porqué no podía creer las palabras qué el Im había dicho sin ninguna pizca de vergüenza.

Tontamente tartamudeo algo pero entonces sus ojos se abrieron en grande cuándo notó al menos cuatro camionetas en su camino de grava, de repente se puso pálido y JaeBum le miró con preocupación.

— ¿YoonGi? —el pelinegro le llamó pero entonces todo se detuvo cuándo Jeon JungKook caminó hasta la camioneta donde estaba, mirándole directamente... y esa mirada era...

Y entonces lo supo... Jungkook sabía la verdad tras las fotografías.

...

Apretó la mandíbula cuándo vió al rubio intercambiar algunas palabras con un hombre de ojos cafés qué asintió antes de dejar un beso en su mejilla, tomó todo su autocontrol no caminar hasta sacarlo de ahí, instantes después bajó del vehículo y se despidió con un ademán.

Sus ojos siguieron la camioneta que pronto se alejó y el rubio camino sujetando una bolsa entre sus manos, miró el atuendo que usaba y no había que ser tan estúpido cómo para saber lo qué había sucedido durante la noche...

— Espero hayas disfrutado la noche porque fue la última qué vas a vivir aquí, guarda solo lo necesario, vendrás conmigo a Seúl, tienes menos de una hora así que date prisa.