Las camionetas estacionaron fuera de su casa, salió con TaeHyung que le pisaba los talones, sin embargo, se detuvo durante algunos segundos a penas notó que sus rosales habían sido... cortados en su totalidad. No había siquiera un rastro de las flores que con tanto esmero había cuidado.
— Alguien estuvo aquí, espera aquí.
Le indicó el Kim pero ni siquiera prestó atención cuando estaba avanzando en dirección a la puerta de su casa, pudo escuchar el ruido de las camionetas restantes, JungKook seguramente en ellas pero no dudó en abrir la puerta que obviamente había sido forzada.
— YoonGi.
JungKook le llamaba pero camino en dirección a la habitación de SooBin, las escaleras quedaron atrás, abrió la puerta y tuvo que sostenerse de una de las paredes... estaba completamente vacía.
No había nada, ni siquiera la cama, nada de muebles, nada de peluches o los libros que amaba su ángel, mordió su labio inferior empujando lejos las lágrimas, no era momento de llorar, llorar no le devolvería a su ángel.
— Hablen con los vecinos, ahora. Quiero saber todo.
Escuchó la voz de JungKook pero estaba más concentrado en no derrumbarse, sabía que el tiempo estaba corriendo en su contra.
— Ante los ojos de la sociedad soy tú esposo y SooBin es tú hijo, ¿por qué solo teníamos un guardia? ¿Por qué no hay cámaras en cada rincón de la casa? ¡¿Por qué sino somos nada para ti estamos pagando tus asuntos?!
Sus ojos ardían en rabia mientras miraba a JungKook qué hizo un ademán para que los dejarán solos, incluso TaeHyung se fue, bastante concentrado en ir con los vecinos.
— Porque me dolería más sí algo te sucedía a ti.
Fue la respuesta de su esposo que lo miraba con firmeza y sinceridad, soltó una risa seca antes de apretar los puños con fuerza.
— Pero SooBin no te importa, no lo amas, sigues creyendo que es hijo de tú padre, ¡es tú hijo! Siempre te suplique que escucharás, nunca lo hiciste y aún así, cuándo todos saben que no es tú hijo me lo quitaron.
JungKook intentó acercarse pero retrocedió no queriendo su cercanía, estaba tan cansado, aún estaba intentando entender que estaba sucediendo, quién le había alejado de su bebé.
— ¿Qué querías que pensará? Estuviste un día en la habitación de mí padre y un mes después dijiste que estabas embarazado de mí hijo.
Cerró brevemente los ojos soltando una risa irónica ante la situación en la que estaban justo en ése momento.
— ¡Era mí único amigo! Todos me odiaban, me repudiaban porque no era digno de ti, porque me habías elegido, a un pueblerino, YeSung era mí único amigo y yo... yo estaba tan feliz aún sí tú ya estabas con JiMin.
Quizá había llegado el momento de decirse todo, quizá era justamente ahí donde tenía que afrontar que nada volvería a ser igual.
— Eras perfecto YoonGi, todos me lo decían, eras devoto a mí, a la casa, eras hermoso y educado, me sentí en una vida falsa y JiMin... era espontáneo, era alocado y me enamoré de él.
Se obligó a tragarse el nudo en la garganta, siempre lo había sabido, siempre y aún así seguía doliendo como el primer día en que recibió aquellas fotografías.
— Me hice así para que dejarán de decirme cosas, para que dejarán de humillarme cuándo te dieras la vuelta, yo solo quería ser aceptado por tus amigos y amigas.
Se sincero aún recordando cuando las esposas de los socios de JungKook se burlaban por no saber usar cubiertos, por no saber comportarse en sociedad, por no ser lo suficiente para el Jeon menor.
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What If [KookGi]
RomancePor qué YoonGi era el esposo perfecto del líder de la mafia, o al menos eso se creía...