Clases de Español | Alastor & Vaggie

Llamada Telefónica

Era otro día más para las clases de español y Alastor había avanzado suficientes en dichas clases.

Vaggie: bien debo de admitir que me sorprende cuanto has avanzado en mis clases Alastor, pues bien el día de hoy haremos un pequeño ejercicio vamos a realizar una llamada telefónica – y saca un teléfono de esos antiguos - deberás saludarme en español y a todo lo que te pregunte ¿entendido?

Alastor: entendido querida – dijo tramando una travesura para molestarle ya que se había contenido de hacerlo debido al trato que tuvo con Vaggie pero comenzaba a aburrirse y quería entretenerse un rato.

Vaggie: bien iré a la sala de invitados y tomare el teléfono para llamarte y atenderás – y así lo hizo y llamo a Alastor.

¡Ring Ring! Suena el teléfono del salón.

Alastor tomo el teléfono y fingía que contestaba.

Alastor: ¡Bonjour!

Vaggie: que gracioso – dijo sarcástica con el teléfono en manos– ahora contesta correctamente en español.

Alastor: oh claro - dijo colocando de nuevo el teléfono en su oreja – ¡Adiós!

Vaggie: ¿¡Qué!? – Exclamó enojada - ¡Ya deja de jugar y haz bien tu saludo!

Alastor: oh entiendo – dijo queriendo seguir con la broma - ¡Oui mademoiselle!

Vaggie: ¡No te estas tomando enserio este ejercicio y me estás haciendo enojar! – gritaba del otro lado del teléfono - ¡ Te recuerdo que hicimos un trato de que no harías de tus juegos y tonterias en mis horas de clases! Te lo advierto Alastor no me gusta que se tomen a juego las cosas que hago, si vuelves a hacer otra estúpida broma recibirás una reprenda por hacerte el tonto conmigo – y sonaba muy amenazante.

Pero Alastor solo aguantaba su risa para no explotar en una carcajada mientras escuchaba la voz alterada de Vaggie.

Vaggie: ¿Me estas escuchando? ¿Hola? – Alastor llevaba un buen rato en silencio aguantándose la risa - ¿estas allí?

Volvió a poner el teléfono en su orejita de ciervo para decir algo más...

Alastor: ¡Moshi moshi!

Vaggie: (╬ಠ益ಠ)

Un rato después...

Alastor se encontraba con una expresión decaída escribiendo en la pizarra como castigo: No debo hacer enojar a la profesora de español, y estaba obligado a cumplir con el castigo por el contrato que tenía con Vaggie.

Alastor: valió la pena – dijo cansado de tanto escribir en la pizarra.