♪ 7 ♪

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—¿Quieres ir a mi departamento? —preguntó Jungkook, de la forma más casual— Vivo solo.

Jimin lo miró, no podía pronunciar ninguna palabra.

—¿Quieres? —preguntó una vez más.

—¡Si! Digo... si, claro, estaría bien. —dijo con la cabeza agachada, quería dar de brinquitos, pero no podía.

—Pues vamos, no es muy lejos. —Jungkook sonrió, Jimin tomó sus bolsas y asintió— ¿Quieres que te ayude con tus bolsas?

—No, no... estoy bien, gracias — sonrió, Jeon sonrió, aunque no muy convencido.

Jungkook miraba de reojo Jimin, cada movimiento que hacía y como se concentraba en los árboles, perritos que pasaban por las calles y las matas que tenían las calles.

Hasta que llegaron al callejón donde vivía Jungkook. Las casas eran de un color distinto y cada una tenía diferentes matas, el suelo estaba lleno de piedritas.

—Wow... me recuerda a Seúl.

—¿Si, en serio? —Jimin sonrió.

—¿Haz ido, Jungkook? —preguntó mirándolo curioso, Jungkook río suave y negó.

—No, he visto fotos solamente... pero nunca he ido. ¿Tú haz ido?

Jimin asintió frenéticamente.

—Si, hemos ido en dos ocasiones con mi mami y mi hermanita. —sonrió

—Oh... iba a hacer otra pregunta, pero no quiero que te sientas mal. —sacó sus llaves y dejó sus bolsas en el suelo.

—¿Ibas a preguntar por mi padre? —Jungkook sintió con timidez— Decidió irse al enterarse que mamá estaba embarazada de mi hermana. —se encogió con suavidad de hombros.

—Oh, lo siento... —susurró, abrió la puerta y dejó que Jimin pasará primero.

—No pasa nada, no es como que estuvo para nosotros siempre y hayamos formado un lazo de familia perfecta. Mi mamá y el tuvieron problemas cuando se enteraron que iba a nacer...

En cuanto Jimin entró y sorbió por la nariz, percibió aquel aroma, suave, delicioso y dulce.

—¡Huele a fresitas! —exclamó con felicidad e inconscientemente dio un par de brinquitos.

—Si, me gusta que mi casita huela a cosas dulcesitas.

—A mi también me gustan los olores dulces, de hecho en mi habitación tengo velas con olor. A Tae le gustan también, pero no quiero que se sienta hostigado, por eso no pongo en toda la casa.

—¿Te gustan las velas? A mi también. —sonrió y dejó las bolsas en un sofá— En mi cuarto tengo una vela con olor a canela, es muy rico.

—¡Que rico! —exclamó con una sonrisa. Jimin movió sus piernitas de lado a lado en el sofá— Tienes Xbox.

—Oh, si —río— era de mi hermano pero me la dio a mi. Soy súper bueno en FIFA.

—¿Ah, si? ¡No creo que seas mejor que yo! —llevo sus manos a su cintura y asomo una sonrisa.

—Si, creo que soy mejor que tú. —sonrió de forma 'engreída' y elevó ambas cejas.

Jimin poco a poco fue sentándose en el piso, Jungkook prendió la consola y la dio un control a Jimin y uno a el .

Se levantó rápido para agarrar una papas de su cocina y un plato para ponerlas ahí.

—Vas a ver cómo te voy a ganar.—dijo Jungkook, dándole un ligero empujoncito.

—¡Ay, ajá! —Jimin río— Yo voy a ganarte a tí, ya verás que sí.

Comenzaron a a jugar, soltando un par de risas, enojandose de broma y dándose de empujoncitos.

—¡Hey, eso fue falta! —gritó Jungkook desesperado—¡Ya van dos, he Park!

—¡Ay, claro que no! Ni siquiera los toqué.

—¿Se tiraron solos?

—¡Si!

—Neymar, entonces. —dijo Jungkook, se cruzó de brazos y soltó un suspiro.

—Sin Yolanda, Maricarmen. —dijo Jimin, soltando una risa.

El marcador iba así:

4 - 3, Jimin iba ganando. Ya faltaba poco para finalizar el partido.

—¡Oh, puta madre! —gritó Jeon, al ver que había fallado un gol, otra vez.

El partido finalizó, Jimin movió si cuerpecito de lado a lado, como so estuviera 'bailando'.

—"soy súper bueno en FIFA" — imitó con voz chillona, Jungkook soltó un bufido y le dio un ligero empujón.

—Es el primer partido, no cantes mucha victoria Park. —lo miró de forma "mala" para después concentrarse de nuevo en el juego.

Aproximadamente llevaban cuatro horas jugando.

Jimin y Jungkook iban empatados en partidos ganados. Ya se hacía cada vez más tarde, Jungkook encendió la luz ya que estaba muy oscuro.

Jimin soltó un bostezo.

—¿Te has cansado ya? —Jimin talló sus ojitos y asintió, Jungkook sacó el juego y luego apagó la consola. Habían dejado ese partido a la mitad, era el definitivo.

Jungkook se levantó al baño, Jimin se acostó en el piso, tomando un cojín del sofá y se quedó dormido.

Jungkook salió del baño.

—¿Jimin? —preguntó hincandose para así estar a su altura, al ver que Park estaba completamente dormido, no quiso despertarlo.

Lo cargó y lo llevó a su cama. Lo acostó, lo tapó y acarició su cabellito, moría por darle un beso , pero no podía.

——————


Tae seguía con Hobi en su departamento. Los demás ya se habían ido cuando pasaron las siete de la noche.

Eran ya las once.

—¡Mira la hora que es! Y Jimin nada que aparece. —dijo mientras que movía su pierna inquietantemente.

—Tranquilo, no llores... seguro está bien. —Hoseok acariciaba con suavidad la espalda de Tae para tranquilizarlo un poco.

—No me contesta el celular, osea... si le entran las llamadas, pero no las atiende. ¿Y si está en problemas y yo lo abandone? ¡Ahh, Hobi! —gritó, llorando de nuevo.

—Tranqui, no... estoy seguro que está bien, le llamé a Jungkook y tampoco me atiende la llamada.

—¿Crees que estén juntos? —preguntó, limpiando sus lagrimitas.

—A lo mejor sí— Hobi sonrió.

—¿Y SI A LOS DOS LES PASO ALGO? ¡AHH!—volvió a gritar y a llorar.

—¡Noo, Tae! —Hobi mordió su labio, intentando no reír— Cálmate, estoy seguro que si están juntos, están bien. Calmate...

——————

Jungkook tardo aproximadamente diez
minutos pensando en sí debería o no acostarse en la misma cama que Jimin.

Optó por irse a otra habitación, se cambió, se quitó los zapatos y se quedó dormido.

Disimulando 𔔀 ִֶָ  𝗸ook𝗺inDonde viven las historias. Descúbrelo ahora